Reacción mundial de repudio por brutal agresión de Israel

Alfredo Saavedra

Este sábado 5 de junio, en momentos en que Israel interceptaba otra nave de ayuda para Gaza, varias grandes ciudades de Europa y otras partes del mundo se conmocionaban con multitudinarias manifestaciones de repudio a las acciones del gobierno de ese país, empeñado en mantener aislado al territorio palestino, con el uso de una política de represión y dominio, en desafío a la voluntad de pueblos y gobiernos del orbe que claman por el cese del ominoso bloqueo.

Al promediar el mediodía del sábado, comandos israelíes obligaron a la tripulación del barco Rachel Corrie a conducir la nave hacia puerto de Israel, aprehendiendo a los activistas pro palestinos y apoderándose del cargamento consistente en alimentos, medicinas y materiales de construcción destinados al pueblo de Gaza, cuyo territorio con millón y medio de habitantes está convertido en uno de los peores campos de concentración en la historia de la humanidad.

Fue detenida entre el grupo de activistas pro Palestina, la premio Nobel de la paz, Maired Corrigan Maguire, quien se unió al grupo de solo once activistas para llevar la ayuda humanitaria, confiscada lo mismo que el cargamento llevado con igual destino el lunes anterior, cuando se produjo el asalto a las naves con activistas que sufrieron la agresión de los comandos israelíes, en una acción que promovió una repulsa internacional y el mandato de las Naciones Unidas para que se levantara el embargo de forma inmediata, lo cual fue ignorado por Israel, igual que en ocasiones anteriores con mandatos similares de ese alto organismo.

El carguero Rachel Corrie, recibe ese nombre en homenaje a la joven universitaria estadounidense que murió aplastada por un tractor caterpillar del ejército de Israel, que destruía viviendas de palestinos, en otra de las oprobiosas acciones de Israel. Rachel, de 22 años, intentaba detener el avance de esos tractores para evitar esa destrucción, pero la máquina no se detuvo a propósito y trituró a la activista, en un hecho que ha pasado a formar historia en las páginas de la represión de Israel, apoderado de un territorio que usurpó tras la guerra de 1967 y fuera de la demarcación que se le fijó con la creación de su estado.
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En el asalto producido el lunes, causando la muerte de 9 activistas y medio centenar de heridos y varios cientos de capturados, el gobierno de Israel alegó que sus soldados fueron atacados por los activistas, en situación desmentida incluso por personalidades que formaban el grupo de voluntarios, entre quienes se encontraban el prestigioso escritor sueco, Herman Mantel, quien mostró ante las cámaras de televisión una maquinilla de afeitar, como prueba de las pocas “armas” llevadas por voluntarios.

Las manifestaciones de repudio a Israel, se han realizado durante toda la semana anterior pero este sábado se propagaron a muchos más lugares en un movimiento in crescendo que, según analistas, se traducirá en falta de credibilidad para el gobierno israelí, pero fundamentalmente en confianza en que cambiará su política de opresión para con el pueblo palestino.

Un hecho, de alguna forma significativo, ha sido la declaración de la Casa Blanca en cuanto a calificar la situación de “preocupante” lo cual puede ser un síntoma de que el gobierno estadounidense en protección de su propio prestigio, ya no mantenga ese apoyo incondicional para con Israel, un ahijado que eventualmente le resulte una incomodidad al imperio.

En todo caso, las manifestaciones de este sábado, contadas con muchos miles de participantes en las ciudades de Estambul, París, Londres y Barcelona, establecen mayor confianza en que el mundo no permanece indiferente ante una de las más grandes injusticias de nuestros tiempos.

La Quinta Pata, 06 – 06 – 10

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