A las distintas fuerzas políticas que constituyen "la oposición" solamente los une el espanto y un antikirchnerismo visceral. El cimbronazo mayor lo sufre el radicalismo porque las contradicciones se expresan a su propio interior. Se produce expresivamente en el congreso nacional y en las legislaturas provinciales cuando se trata de votar - positiva o negativamente - proyectos de leyes del oficialismo. En esos territorios sus representantes van separados, es decir, quienes votan a favor del proyecto oficialista, y los que no, lo que se advierte también en otros niveles donde se expresan posiciones que tienen que ver con las del oficialismo. Los encontronazos se dan con olor a pólvora.
En Mendoza, el intendente de Godoy Cruz, Cornejo se ha aparejado en las últimas semanas con el Macri porteño, a tanto que hace unos días lo recibió con todos los honores en su casa, la Comuna. Los malos de siempre le salieron a pintar las paredes aledañas con injuriosas diatribas. Pero en las antípodas, días después, el Viti Fayad, el lord mayor de la Ciudad capital, prácticamente se expresó como un exultante joven de La Campora. Sin pelos en la lengua, apoyó fervorosamente las últimas decisiones de la presidenta, tal la re estatización de YPF, y prácticamente afirmó sus posiciones sin ningún tipo de condicionamientos.
Uno y otro, Cornejo y Fayad, no han leído aquello del Martín Fierro: "los hermanos sean unidos...porque si entre ellos se pelean... se los comen los de afuera". La mayoría de los radicales tampoco.
La Quinta Pata, 13 – 05 – 12
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