Bruselas. La cumbre semestral de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) está concluyendo en esta capital, en medio de una escalada mundial de precios de alimentos y energía, admitieron fuentes oficiales.
La reunión de dos días centra sus objetivos económicos en buscar soluciones a las presiones inflacionarias en el mercado de víveres y combustibles, así como analizar los problemas de la seguridad interna y la justicia en el ámbito comunitario.
Economistas y especialistas esperan la conclusión de una carta de varios países de reciente adhesión a la UE, a fin de que los pagos a los agricultores de esas naciones se equiparen en el menor tiempo posible al de los antiguos miembros del bloque.
Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumanía, Estonia y Eslovaquia, son las repúblicas que se beneficiarán con este proyecto, indicaron los organizadores.
Sesiones plenarias y encuentro de líderes del grupo caracterizan la cumbre que comenzó este jueves marcada por la incertidumbre sobre la actual situación económica mundial, señalaron.
El análisis de las implicaciones políticas de la inflación, en especial de comestibles y el petróleo, disparado por encima de los 130 dólares el barril, fue tema fundamental al inicio de la jornada.
También las posibles consecuencias para el desarrollo y el comercio, la política agrícola común y la estrategia en materia de energía y cambio climático, han sido valoradas por los ministros y mandatarios allí reunidos.
Las relaciones con los Balcanes Occidentales, el estado de ratificación del Tratado de Lisboa, el Proceso de Barcelona y los progresos realizados en el área de Libertad, Seguridad y Justicia son otros de los puntos principales.
PL, 20 – 06 – 08
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