Organismos de derechos humanos, grupos políticos y sociales, y familiares de Lidia Beatriz De Marinis se manifestaron frente a Tribunales Federales para pedir justicia a 32 años de su desaparición. También concurrieron representantes de las Agrupaciones HIJOS y de la Casa de la Memoria.
Más de un centenar de personas marcharon a los tribunales locales en reclamo por el esclarecimiento del secuestro y desaparición de Lidia De Marinis, el 3 de junio de 1976, a manos de un grupo de tareas de la dictadura militar.
En los siguientes días, meses y años, su madre golpeó todas las puertas posibles, sin obtener nunca una noticia de lo que le pasó a su hija.
En Tribunales se elevó a juicio recientemente la primera causa en Mendoza por justamente, la desaparición de De Marinis. Están imputados el ex comandante del Tercer Cuerpo de Ejército Luciano Benjamín Menéndez (hoy juzgado en Córdoba por la desaparición, tortura y muerte de cuatro personas), el coronel Tamer Yapur y el teniente coronel Orlando Dopazo.
El Tribunal Oral Nº1 fundamentó la devolución de la causa a la primera instancia y declaró la nulidad del requerimiento de elevación a juicio del querellante y la fiscal, porque “de las actuaciones se advierte que el hecho investigado y atribuido por la fiscalía a Menéndez, Yapur y Dopazo se habría desarrollado dentro de un contexto donde los acusados resultarían responsables como jefes militares de la época y a cargo de las decisiones”.
También remarca que debería “contener hechos y conductas atribuidas a los imputados, precisando en qué consistió la participación y responsabilidad de cada uno de ellos, así como mencionar las pruebas en las cuales basa la fiscalía su acusación. No es menos importante –agrega– destacar que es la misma fiscal federal quien solicita, previo elevación a juicio, se acumulen la causas a los autos Nº037-F, en trámite ante la instrucción, pedido que no fue resuelto por el juez sumando a ello el pedido del querellante”.
En la manifestación estuvo la madre de la desaparecida, María Isabel Figueroa de De Marinis, de 89 años, quien dijo que en Tribunales la "engañaron" ya que le habían dicho que se iba a hacer un juicio, "pero nunca se lleva a cabo".
La madre de Lidia señaló en un conmovedor testimonio que "no me voy a morir sin ver salir de los Tribunales a las personas condenadas por desaparecer y matar a mi hija. Ellos entraron en mi casa con total impunidad, muy violentamente, y arrasaron con todo".
Los manifestantes entregaron un petitorio de esclarecimiento al juez Walter Bento para que se agilicen los trámites y se resuelvan los casos por crímenes de lesa humanidad cometidos en Mendoza. Los familiares le presentaron un escrito al juez Bento (no se encontraba en su despacho por estar de licencia) “exigiéndole celeridad y eficiencia” en las causas sobre desaparecidos en Mendoza que permanecen bajo su órbita. También le hicieron saber su disconformidad por lo actuado hasta ahora en la causa. “Sabe usted y sabemos nosotros –dijo la hermana de De Marinis– que elevar una sola causa a juicio oral no sirve. Y menos si no se ha hecho ninguna investigación. Usted mismo tiene otras dos (las de Paco Urondo y Olivera) que pueden sumarse a la de De Marinis para que el tribunal oral comience a actuar”.
Lidia fue secuestrada una fría noche de junio de 1976 del departamento donde estaba con sus padres, su hermano y su bebé, Lisandro, en Catamarca y Montecaseros, de nuestra ciudad.
Redacción La Quinta Pata, 03 – 06 – 08
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