La querella continuó con los alegatos, en los que solicitó duras penas para tres militares retirados por delitos cometidos en ese centro clandestino de detención.
Tras una breve interrupción por problemas edilicios, continuó ayer el juicio por el centro clandestino de detención “Mansión Seré”, que funcionó en Castelar durante la última dictadura militar. Al inicio de la jornada, los querellantes prosiguieron con su acusación, que concluirán con pedidos de condenas de hasta 50 años de cárcel por el delito de "genocidio" para tres militares retirados.En la audiencia de alegatos se escucharon las intervenciones de los abogados Luis Bonomi y Pedro Dinani, dos de los cuatro letrados que acusan por el colectivo de organismos humanitarios "Justicia Ya".
Después de un cuarto intermedio, se prevé que a la tarde sigan sus colegas César Siva y Luis Mazea, quienes al concluir sus alegatos elevarán los respectivos pedidos de condenas al Tribunal Oral Federal 5.
Según anticiparon, reclamarán 50 años de encierro para el brigadier retirado Hipólito Rafael Mariani (82), que comandaba la base aérea de El Palomar; 25 años para el brigadier retirado César Miguel Comes (82), ex jefe de la base de Morón; y reclusión perpetua para el coronel retirado Alberto Pedro Barda (80), ex jefe del Grupo de Defensa Antiaérea (GADA) de Mar del Plata.
Mariani y Comes llegaron hasta esta instancia del proceso con el beneficio de la excarcelación, mientras que Barda cumple prisión preventiva domiciliaria, dado que está procesado también en Mar del Plata.
Los tres escucharon los alegatos sentados en el banquillo por los secuestros, torturas y violaciones ocurridos en la quinta del Gobierno porteño cedida en comodato por el intendente de facto porteño y brigadier Osvaldo Cacciatore a la Fuerza Aérea, que la convirtió en un centro clandestino de detención.
Durante la etapa de prueba, varios sobrevivientes recordaron feroces sesiones de torturas con picana eléctrica, submarino seco y abusos sexuales, a la vez que indicaron que la comida provenía de la base aérea de Morón y era servida en platos con el escudo de la Fuerza Aérea Argentina.
Este juicio es uno de los desprendimientos de la llamada "megacausa" del Primer Cuerpo de Ejército, que tramita el juez federal Daniel Rafecas.
La "Mansión Seré" es un caso emblemático de la represión ilegal. De allí fugaron, esposados y desnudos, en plena noche del 24 de marzo de 1978 y bajo la lluvia, los prisioneros Claudio Tamburrini, Daniel Russomano, Guillermo Fernández y Carlos García. Incluso se filmó una película de ficción sobre ese hecho.
Pocos días después de la fuga, parte de los detenidos que quedaron en ese centro fueron llevados a otras dependencias o liberados, y luego la propiedad fue incendiada y dinamitada para borrar restos del horror y pruebas del plan de exterminio.
El actual intendente de Morón, Martín Sabbatella, convirtió el predio de la "Mansión Seré" en el polideportivo "Gorki Grana", donde funciona la "Casa de la Memoria y la Vida".
Crítica Digital, 08 – 10 – 09
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