San Luis. Profunda preocupación causaron las declaraciones del presidente del Tribunal Oral Federal, Raúl Rodríguez, en entidades defensoras de los derechos humanos y en los comunicadores de San Luis, debido a que el órgano que preside impondrá graves restricciones al ingreso de público y al periodismo solo se le permitirá seguir algunas instancias del juicio donde se investigan los crímenes de lesa humanidad cometidos por las fuerzas de seguridad durante la dictadura militar.
En declaraciones al programa "La Marcha de las Noticias", el presidente del tribunal que juzgará a los militares y policías que están acusados de asesinar a Graciela Fiochetti y la desaparición forzada de Sandro Alcaraz y Pedro Ledesma, manifestó que para él "este es un juicio más" y minimizó los reclamos que se han realizado para que el juicio oral y público ser ponga en marcha en un lugar más espacioso, donde tenga libre acceso la prensa y se brinden comodidades y garantías para que -justamente- no pierda la característica de "oral y público".
Trazando un paralelismo con el caso reciente, donde se investigó el secuestro de Alejandro Fusco, Rodríguez señaló que "el primer día la sala estaba llena" y que paulatinamente, con el correr del tiempo, fue cada vez menor la presencia de público, hasta que el día en que se leyó el fundamento de la sentencia, estaban prácticamente solos los jueces y las partes. Por esa razón se decidió utilizar la misma sala, donde mucho público y periodismo quedará afuera.
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Tampoco se hizo lugar al pedido de televisación que solicitó el patrocinante de los familiares de las víctimas y a pesar de que existieron ofrecimientos de lugares más amplios -que no le significarían una erogación extra a la Justicia Federal- se decidió por este lugar que todos -menos los jueces- preanuncian que será inapropiado.
Desconociendo quizá la importancia que para un sector de la población tiene esta instancia, tras 32 años pidiendo justicia, el Dr. Rodríguez debió reparar que en la reunión del miércoles que organizaron entidades de DDHH y familiares de las víctimas en el ámbito universitario, para determinar algunas acciones de concientización y publicidad, hubo más del doble de personas de las que pueden ingresar en la sala donde se llevará adelante el debate oral.
Si a eso se le suma la presencia periodística y la invitación que se le ha cursado a diversas entidades y personalidades defensoras de los derechos humanos del país (estos últimos, alrededor de 40) salta a la vista que el lugar previsto, donde sólo entran apretujados unas 60 personas, será demasiado pequeño.
De acuerdo a las declaraciones de Rodríguez, la prensa tendrá acceso restringido a algunas audiencias, particularmente a aquellas en las que declaren los testigos, obviando el principio de igualdad ante la ley que existe para todos los ciudadanos, más aún los que tienen la tarea de informar a la comunidad las instancias de este juicio que es considerado "histórico" por la sociedad.
Las palabras del Presidente del Tribunal Oral Federal cayeron muy mal en diversos ámbitos, pero particularmente en los comunicadores que en la jornada que pasó mantuvieron algunas reuniones y hablaron de hacer una nueva petición a las autoridades judiciales para poder tener libre acceso a la fuente informativa.
Con el antecedente cercano del juicio por el secuestro de Fusco, un grupo de periodistas había formalizado una petición al tribunal y anoche analizaban otra presentación y el pedido formal de una reunión para discutir esta cuestionable decisión del cuerpo colegiado.
Redacción
La Quinta Pata, 16 – 10 – 08
La Quinta Pata
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