miércoles, 26 de noviembre de 2008

En debate sobre venta del Teatro Mendoza, Guillermo Yazlli llamó a hacedores culturales “hippies mugrientos”

Teatro. Casi al final de la sesión, artistas y concejales se trenzaron duramente

Cecilia Amadeo

El Concejo Deliberante de Capital decidió que el proyecto vuelva a comisiones “para profundizar el debate”. El presidente del cuerpo trató de “hippies mugrientos” a los artistas. Gritos e insultos.

Tras horas de intentar encontrar, sin éxito, una salida a la creciente presión que ejercían artistas ubicados en la barra, el Concejo Deliberante de la Capital decidió reenviar a comisiones el expediente del Ejecutivo municipal por el cual se le solicita a ese cuerpo autorización para vender el teatro Mendoza. Sobre el final de la jornada, Guillermo Yazlli, presidente del cuerpo, ocupando su banca como concejal trató a los hacedores culturales que presenciaban la sesión de “gente que no sé si les alcanza para ser unos hippies mugrientos”, desatando una catarata de insultos en su contra.

La sesión de ayer comenzó a las 11 y con el correr de las horas fue creciendo en tensión. Es que el orden del día incluía, sobre el final, el tratamiento de dos expedientes, el 95-C/08 y el 94-C/08, en los cuales el Ejecutivo municipal solicitaba autorización al Concejo para vender, respectivamente, el terreno ubicado en calle Videla Correas (donde funciona actualmente Servicios Públicos) y el teatro Mendoza.

Tras la proyección de un video y el tratamiento de otros proyectos y expedientes, a las 13.30 comenzó el debate por la venta del terreno de Servicios Públicos. La discusión se extendió por una hora y media hasta que los concejales autorizaron la venta del predio con la condición de que se construya un nuevo edificio para esa dependencia municipal en otro terreno.

Cinco minutos antes de las 15, con una barra en la que quedaban unos cuarenta artistas, finalmente comenzó el tratamiento de la autorización para la venta del Mendoza.

Varios fueron los argumentos que se dieron por el sí y por el no, algunos relacionados con el monto a invertir para una posible recuperación del edificio, otros se preguntaban cuál es el apuro por venderlo, y algunos, fundamentalmente del bloque oficialista, giraron en torno a que el lugar no tiene las condiciones edilicias necesarias para ofrecer espectáculos de ningún tipo.
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El primero en abrir el debate fue Pablo Priore (PRO), quien se manifestó en contra de la venta reiterando, tal como lo hizo en la sesión de octubre, cuando se trató el tema por primera vez, que “no es momento para vender ningún bien municipal”.

Las negociaciones iban y venían entre los bloques, a punto tal que entre las 15 que comenzó el tratamiento hasta la finalización de la sesión, a las 17.30, se solicitaron más de cinco cuartos intermedios.

Hasta las 15.40, el debate giró en torno a “atar” la venta del teatro a la construcción de un nuevo espacio cultural en la zona del Parque Central, es decir que se autorizara al Ejecutivo a desprenderse del edificio de calle San Juan siempre y cuando comenzara antes la edificación del llamado salón de usos múltiples.

Sin embargo, tras el anteúltimo cuarto intermedio, el concejal Gustavo Amstutz (Unión Peronista) solicitó una moción para agregarle al proyecto un artículo para que si durante el tiempo que demande la construcción de ese nuevo espacio aparece alguna posibilidad para rescatar el teatro (ya sea a través de fondos provinciales, municipales o privados), se cancele la autorización de venta.

La moción de Amstutz no hizo más que agitar los caldeados ánimos de los artistas, quienes al grito de “no lo vendan” no pararon de presionar a los concejales.

Fue en ese momento que Yazlli, ejerciendo su rol de presidente y en un hecho histórico para la vida del Concejo Deliberante, ya que nunca antes había sucedido, le dio la palabra a David Blanco, delegado de la Asociación Mendocina de Actores.

Blanco aprovechó la oportunidad para recordarles a los concejales que ese mismo grupo que ayer ocupaba la barra fue convocado hace 9 años para apoyar la compra del teatro. Y, claro está, volvió a pedir que no se venda el edificio.

Luego sobrevino el último cuarto intermedio. Al regreso, y con el peronista Antonio Villafañe al frente de la presidencia y Guillermo Yazlli ocupando su banca como concejal, fue el propio jefe del bloque oficialista Marcelo Rubio el que solicitó que el expediente volviera a las comisiones de Hacienda I y II para su tratamiento y “para valorar las propuestas hechas en este debate”.

Acto seguido, Yazlli tomó la palabra, les pidió a los artistas “recuperar la confianza en el sistema” y “no subirse a los argumentos de los medios que malinforman”. Aunque aclaró que estaban todos los votos como para que el proyecto saliese aprobado, esgrimió que “la votación debe ser la última instancia, ya que se debe propiciar el consenso”. Los artistas comenzaron a abuchearlo y fue ahí cuando Yazlli espetó: “No se puede hablar con gente así, que no sé si les alcanza para ser unos hippies mugrientos”.

Los hacedores culturales lo insultaron de pies a cabeza hasta que Villafañe propuso la votación para que el proyecto volviera a comisiones, lo cual fue aprobado por unanimidad.

Diario Uno, 26 – 11 – 08

La Quinta Pata

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