Se especula que el general Mario Montoya en uso de mal retiro llena el hueco dejado por otro paramilitar de cuello blanco, Juan José Chaux, en la embajada de República Dominicana.
La lista la envidiaría Pinochet. Esta es la diplomacia uribista: Luis Camilo Osorio, Álvaro García, Juan José Chaux, Sabas Petrelt y el favorito, Noguera. Y otros de corto vuelo que no vale la pena mencionar. Como el espión, Yamhure, acreditado hace un tiempo en la embajada en Estocolmo.
El desespero de Bogotá es inmenso. Uribe está inmerso en un lodazal putrefacto que no lo salva nadie. Ni la erupción del volcán, Machín, va impedir que esta caterva de bandidos sean expulsados de la Casa de Narquiño y no sigan mancillando la dignidad de los colombianos de bien.
Toda la culpa de su desastre se la adjudica a las FARC. Donde va despotrica de esta organización insurgente. Pues sí. Todo indica que la diplomacia de esta guerrilla no murió con el asesinato de Raúl Reyes, sigue la ‘culebra viva’ hoy dirigida por el nuevo Jefe de la Comisión Internacional, Iván Márquez.
Colombia le perdió el miedo al narcofascismo encarnado en Uribe Vélez y a su verborrea delirante. En el exterior hace rato que nadie le cree nada, por eso para no hacer más el oso, implementa los 'consejos comunales' con sus afectos.
El pretexto de que todos los males de Colombia son por culpa de la guerrilla, hay que barrerlo de los escritos, textos y artículos. Es el Terrorismo de Estado el ariete principal que mata, destierra y destruye.
ANNCOL, 11 – 11 – 08
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