Un día de radio para celebrar los 25 años de una escuela

Sandra Conte

Mendoza. Los docentes, alumnos y padres del colegio Leopoldo Suárez, de El Plumerillo, presentarán al aire el trabajo en las aulas y otras propuestas, el próximo viernes, durante el acto central.

Mientras los chicos de quinto salen al aire de la FM Pensamiento, que se oye a dos kilómetros a la redonda, un grupo de alumnas de séptimo aprende costura en la salita de corte y confección. En la Dirección, algunas docentes preparan las invitaciones para la fiesta por el 25° aniversario y otras ensayan con una guitarra el repertorio que cantarán para la ocasión.

El viernes es el día que la escuela Leopoldo Suárez, en el barrio Amigorena (El Plumerillo, Las Heras), celebra su primer cuarto de siglo y lo hará con una transmisión radial de la que participarán alumnos de todos los años, maestras y hasta padres.

Aunque el establecimiento se terminó de construir en enero de 1983, las docentes decidieron hacer coincidir el festejo por el aniversario con el Día de la Música (que es el 22 de noviembre) y por eso eligieron el viernes para realizar el acto y un mega-programa radial. Es que la emisora es algo así como el alma de la escuela, ya que ha estado en el aire desde 1994, cuando se creó a través del programa Escuela Creativa.

La FM tiene un grupo estable de locutores y operadores que se elige cada año entre los alumnos de séptimo, pero los chicos de todos los cursos (desde jardín) participan periódicamente para mostrar en qué están trabajando. Por supuesto, los principales oyentes son las mamás y papás, pero también los vecinos de la escuela.

Enzo Segura, de quinto, cuenta que casi todos los miércoles sale al aire y que le gusta leer, en especial sobre prevención de adicciones. "Muchos jóvenes y menores de edad están con el paco, porque sale un peso cada uno. Por eso me gusta el programa, porque aprendemos a estar en el buen camino y no en el malo", asegura.
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Una de las satisfacciones más grandes de las docentes es observar a esos chicos que comenzaron con temor a principios de año y ahora se manejan con soltura. Como Johana Espinosa, una de las locutoras estables, que improvisa una entrevista al aire, o Martín Peralta, operador de los equipos, que pasa sin problemas de la cortina musical a dar la palabra a sus compañeros al otro lado del vidrio.

La radio ofrece un espacio para los múltiples temas que se abordan en las aulas, pero también para la música, entrevistas, chistes, cogollos o poemas. "Los chicos que tienen más problemas de conducta son los que mejor se portan en la radio", señala Gabriela Marianetti, una de las maestras. La profesora de Música, Laura Scanio, explica que en ese ámbito pueden expresarse y escucharse unos a otros sin temor a equivocarse.

"Si les va mal en la lección, tienen una mala nota, pero acá seguimos adelante", subraya. Esto adquiere una importancia especial en el caso de la Leopoldo Suárez, ya que se encuentra en una zona urbano- marginal y muchos alumnos conviven con situaciones de violencia.

Pese a eso, Esther Úbeda, directora de la escuela, destaca que los padres se involucran mucho y varios trabajan a contra turno para conseguir fondos. Así, hace poco organizaron un bingo para comprar el equipo de música y cada Día del Niño hacen rifas para poder alquilar un pelotero que se coloca en el patio para que los chicos festejen.

Otros proyectos
Al aire salen también las vocecitas de los alumnos de segundo, integrantes del "Club de Recitadores de la Leopoldo", mientras declaman al unísono un fragmento del Martín Fierro. Nora Bruccoleri, la docente encargada de la propuesta, cuenta que los pequeños han memorizado 24 poemas y que además escriben sus pensamientos sobre cada obra que analizan.

Otro de los proyectos que se desarrolla en la escuela es Herencia viva, una tarea de rescate de la memoria colectiva y la cultura de la comunidad que se realizó en toda la provincia en los '90 y que tuvo como resultado cuatro libros en distintos establecimientos, uno de ellos en la Suárez.

La publicación del barrio Amigorena recopila aportes de papás, abuelos y alumnos desde 1992 a 2004, que se reunieron a partir de entrevistas, cuadernos viajeros que los chicos llevan a sus casas o el registro de participaciones orales en distintos eventos. Las páginas guardan historias de la niñez de los padres y abuelos, de cómo llegaron a Mendoza desde otras provincias o países, comentarios, poemas y, en definitiva, la vida de la escuela y su comunidad.

Jaz
¡A la calle! que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo

Los Andes, 16 – 11 – 08

La Quinta Pata