domingo, 7 de diciembre de 2008

Asesinato de Juan Lucero: “hay gente que no habla por miedo”

Juan Lucero, asesinado en La Alameda

Rolando López

Los familiares de Juan Lucero (29), asesinado en La Alameda hace un mes, piden que quien sepa datos del buscado (Ariel Sebastianelli) hable. Hay una recompensa de $30 mil. El jueves harán una marcha en el Centro.

La familia Lucero fue víctima dos veces. Una cuando en la madrugada del 2 de noviembre, y después de un ataque demencial, le mataron a Juan (29) de cuatro balazos. La segunda vez, los Lucero fueron víctimas de la Justicia: cuando la fiscal Liliana Curri se equivocó de sospechoso y buscó durante cuatro días a quien no era el asesino. En ese lapso, obviamente, el verdadero acusado escapó.

Así, a más de un mes en que la locura se apoderó del extremo norte de La Alameda y el estudiante de Diseño Juan Lucero fue asesinado a balazos, el caso sigue sin detenidos. El único acusado, Ariel Sebastianelli (29), está prófugo en algún lugar que la policía desconoce.

Aquella madrugada Juan fue atacado a balazos por el dueño del bar Banzai ante la presencia de más de 30 testigos; el joven que disparó escapó del lugar en una moto. El motivo del ataque fue el supuesto cobro de un envase de cerveza; y en el expediente sale a la luz que el agresor habría actuado bajo el efecto de algún estupefaciente.

En su casa del barrio Ferroviario de Maipú donde viven desde siempre, los Lucero recibieron por primera vez a un medio de prensa para recordar y pedir que quien sepa algo del presunto matador hable.

Si habla, además puede cobrar una recompensa de 30 mil pesos que ha dispuesto el Ministerio de Seguridad. "Nada nos devolverá a Juan, pero al menos queremos que quien hizo eso, pague", decía Juan Lucero padre, quien trabaja como gasista.

"En eso es donde más queremos hacer hincapié; sabemos que hay personas que saben más de lo que han declarado pero por ahí tienen miedo o están amenazadas. A esa gente les decimos que están dadas todas las garantías en cuanto a que su nombre no se dará a conocer; eso es algo que nos ha asegurado el fiscal del caso (Daniel Carniello)", explicaba Patricia (30) hermana de Juan.
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Todos los comentarios de la familia Lucero (que está compuesta además por mamá Marina y los hermanos de Juan: Emanuel, de 19 años y David de 25), apuntan a dar con el buscado Sebastianelli, el único acusado en el expediente del crimen de La Alameda que ya cuenta con 220 fojas.

Justicia ineficiente
En lo referente a lo actuado por la justicia, al menos en la etapa inicial del caso, los Lucero tienen un concepto pésimo. De movida, el caso cayó en manos de la fiscal Liliana Curri. Una vez ocurrido el ataque, un joven identificado como Fernando De Mari -identificado como RRPP del bar de Sebastianelli- le dijo a la policía que sabía donde vivía el autor de los disparos: Ariel.

"Los policías lo llevaron hasta el barrio Santa Ana e indicó la casa del autor en la calle Corrientes al 2200, cuando Sebastianelli vivía en la calle Fader (paralela a Corrientes) a la misma altura. Luego, hubo otra coincidencia: en esa casa vivía un Ariel (el actor Guillermo Ariel Del Curto)".

"La policía se confundió y la fiscal ordenó el allanamiento. Desde ese momento, el buscado fue Del Curto y no Sebastianelli. Pero hay que tener en cuenta que la persona que llevó a la policía a la casa que no era, era socio del buscado, con lo que podemos pensar que lo hizo a propósito para desviar la investigación", razonaba David, hermano de Juan.

Por su parte, Patricia dijo que la fiscal Curri nunca los atendió y tampoco les dio explicaciones acerca de los errores cometidos.

"Nosotros somos gente pacífica; no le íbamos a hacer ningún lío en la fiscalía, pero ella se negó todo el tiempo. En realidad, la labor de la fiscal fue ineficiente y mediocre: en los cuatro días que tuvo el caso en su poder no se avanzó en nada; es más, se retrocedió porque se buscaba a alguien que no era el asesino, como luego quedó comprobado. La Justicia está en deuda con nuestra familia".

En ese sentido hay que aclarar que este diario intentó en más de una ocasión que Liliana Curri tuviera su derecho a réplica, pero tampoco accedió.

Estancado
A más de un mes del hecho, la investigación entró en una suerte de meseta: todo indica que el matador fue Sebastianelli pero si no se da con él, poco llega a la categoría de noticia.

El fiscal Carniello se hizo cargo del caso cuando a Curri el panorama se le complicaba demasiado.

Carniello ha ordenado algunas medidas para dar con el buscado pero de momento -como está claro- nada se sabe del joven acusado que dejó -además de un inocente muerto- a su propio hijo para llevar adelante una vida de prófugo.

Los Andes, 07 – 12 – 08

La Quinta Pata

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