“Fuimos víctimas de una agresión premeditada que no fue evitada”

Fuimos víctimas de una agresión premeditada que no fue evitada”, aseveró el delegado de Amsafe Rosario Gustavo Terés, quien fue testigo de los incidentes ocurridos en Rosario entre dos sectores sindicales de ATILRA. Exige a la Provincia que dé las explicaciones pertinentes.

Sobre lo ocurrido, manifestó que "todo empezó la semana con un hecho vandálico, cuando 250 personas entraron a la empresa Sancor y apalearon a los empleados. Nadie puede entrar a una empresa privada sin la autorización de la patronal. Primer punto. Segundo punto: ese mismo hecho se repitió ayer. Como esto se intuía, los trabajadores realizaron una denuncia preventiva y avisaron que se iban a concentrar. En una ciudad como Rosario, 300 personas que llegan en micros no pasan desapercibidas, más aún ante este clima de enrarecimiento político".

"Como fracasó lo que pretendían hacer allí -prosiguió- se dirigieron hacia donde estábamos realizando un acto para solidarizarnos con los compañeros apaleados la semana pasada. Y descargaron toda su acción como fuerza de choque contra quienes estaban presentes. En esta ciudad, las organizaciones jamás saldamos nuestras diferencias por la vía de la agresión. Sancor tiene connivencia con determinados sectores, habrá que ver quién es funcional a ello".

"Nos preocupa que el gobierno no haya actuado preventivamente", advirtió Terés, añadiendo que vio cómo la policía se retiró ante la presencia de las 350 personas.

Ante lo descrito, reclamó que "el ministro de Seguridad (Daniel Cuenca) debe explicar por qué no dio la orden para intervenir preventivamente. La policía no puede actuar después. En segundo lugar, el jefe del operativo deberá explicar por qué cuando se estaba produciendo la agresión los efectivos no intervinieron. ¿No es su rol, acaso, intervenir ante una situación como la vivida?", se preguntó indignado.
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Más adelante, Terés sostuvo que "todos los vecinos pueden dar cuenta de los compañeros que habitan este lugar; todos pueden ver quiénes eran las personas ajenas. Pasaron por el peaje, se concentraron en el lugar y fueron acompañados por móviles policiales que nunca fueron registrados. Entonces hay muchas torpezas cometidas que deben ser explicadas, hay una gran negligencia que debe ser explicada, porque eso generó las consecuencias que todos conocemos", ultimó.

Y remarcó: "Nada, absolutamente nada, justifica la pérdida de una vida. Cuando desaparece la palabra y suceden estas acciones, la responsabilidad es muy grande. Nada justifica siquiera una agresión física. Nosotros tenemos la tradición de haber resuelto las diferencias de otra manera", se diferenció.

Sobre los motivos que dieron origen a la batalla campal originada el miércoles, el delegado de Amsafe Rosario apuntó dos factores: "Esto no es una pelea entre CGT y CTA. Nosotros siempre hemos sido solidarios con los trabajadores de la CGT, la CTA y de los sindicatos independientes, pero esto, hoy, no fue una disputa entre esas partes que muchos señalan", aseguró. "En segundo lugar -continuó- hay una seccional que puede pensar distinto y ¿cuál es el problema? ¿el pluralismo, la democracia sindical? Creo que esto tiene que ver con la riqueza de la democracia o con un sindicato (ATILRA) que es realmente participativo, que resuelve todo en asamblea. Este sindicato tiene dirigentes que han terminado sus funciones y han vuelto a las fábricas. Son un ejemplo. Por eso nada justifica un hecho de violencia por parte de otro sector. Las cosas deben discutirse, tanto los acuerdos como los desacuerdos".

Para finalizar, Gustavo Terés aseguró que "fuimos víctimas de una agresión premeditada que no fue evitada. En este caso habrá responsabilidades políticas y del operativo, porque hay una cadena de mandos. En primer lugar tendrá que dar cuenta el ministro de Seguridad; en segundo deberá hacer lo propio el responsable del operativo".

ACTA, 05 – 12 – 08

La Quinta Pata