Orlando Tirapu
Quienes se encargan de mantener los espacios educativos en condiciones para el estudio, hoy atraviesan una situación de fastidio e impotencia.
Según Miguel Sosa, secretario general del Sindicato unido de celadores no docentes (SUCEND), informó que el Gobierno de Celso Jaque no cumplió con lo pactado en cuanto a la situación salarial, condiciones de trabajo y seguridad.
“Emprendemos una nueva etapa de lucha ya que vemos la necesidad de ser escuchados: hoy vivimos en situación de emergencia puesto que un alto porcentaje de nuestros compañeros están cobrando un salario mínimo de $508". Teniendo en cuenta los valores de la canasta básica familiar ($4.200) un celador se ubica bajo la línea de indigencia.
Al margen del tema salarial, Sosa hizo hincapié en la penosa situación en la que un celador lleva a cabo sus tareas.
“Estamos trabajando inseguros y en malas condiciones, hace más de 8 meses estamos pidiendo por las fajas lumbares y todavía no hay respuesta". Teniendo en cuenta que el 81% de los celadores son mujeres, las fajas de contención de fuerza resulta un elemento de trabajo indispensable.
“A falta de un estatuto para el celador nuestros reclamos pierden fuerza y pocas veces llegan al ejecutivo y casi nunca se cumplen", apuntó Sosa.
Otro aspecto que criticó Sosa es el transporte. El celador no obtiene beneficios de medio boleto, ni de ninguna otra clase.
“Algunos compañeros, realmente no pueden pagar $1,40 por el boleto y se tienen que dirigir hasta el colegio en bicicleta teniendo en cuenta el riesgo que implica", comento el dirigente sindical.
Por esta mala situación, se llevará a cabo hoy en horas de la tarde una convocatoria en la sede gremial, ubicada en Álvarez Thomas 199, de Godoy Cruz, para tratar los temas que preocupan al celador mendocino.
“Es tiempo de dignificar al celador: hoy funcionarios confunden solidaridad con servidumbre y autoridad con autoritarismo" finalizó.
Ciudadano Diario, 07 – 02 – 09
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