sábado, 18 de abril de 2009

“El deporte también reclama: nunca más”

Nunca más

La siguiente nota apareció en el Diario Uno hace siete años y recuerda el costado deportivo de algunos desaparecidos de Mendoza

Gustavo De Marinis
*
Emiliano Pérez, igual que Rubén Bravo, era hincha de Independiente de Avellaneda. A Raúl Gómez le gustaba San Lorenzo y además era fanático de las carreras de autos. Santiago Illa, periodista, era un apasionado del rugby. Elsa del Carmen Becerra practicaba andinismo en el Club Andino Mercedario, de San Juan. Edgardo Barrera Oro y Walter Domínguez coincidían en un club, el Mendoza de Regatas. A Edgardo le encantaba remar y a Walter la fascinaba la natación. Lila De Marinis tenía predilección por el tenis, pero también, por tradición familiar gozaba cuando ganaban el Atlético Argentino y Racing Club. Marcelo Carrera jugaba al rugby en el Mendoza. A Carlos Gregory le encantaba River. También Lanús tenía su hincha mendocino: Jorge Pablo Domínguez. Carlos Rafael Espeche era boquense y a Manuel Guerra le tiraban Talleres de Córdoba y Huracán Las Heras.

Todos ellos eran mendocinos como usted, como yo, como tantos. Al margen de sus actividades cotidianas tenían su costado deportivo, como cualquiera. Y añoraban, como usted, como yo, como vos, como todos, una sociedad justa. Y por eso luchaban, por un país solidario, sin discriminación ni desigualdades.

Pero ninguno pudo seguir desarrollando su costado deportivo. Ninguno pudo ir más a la cancha, o ver un partido por televisión, o escalar un cerro, o jugarse un fulbito, o simplemente, practicar su deporte preferido. Por ese deseo, por ese anhelo de una sociedad justa, por pensar, los torturaron, los desaparecieron, los mataron, les quitaron sus hijos. Por tener un ideal y reclamar y luchar por él, por figurar en una agenda de teléfonos, por ser amigos de alguien que pensaba, por usar el pelo largo, por ir a una facultad, por ser delegados del personal, porque sí, los militares, apoyados por muchos civiles, dispusieron de sus vidas.

Esos militares, y esos civiles que los apoyaron, dejaron trunco ese costado deportivo de Emiliano, Rubén, Raúl, Santiago, Elsa, Edgardo, Walter, Lila, Marcelo, Jorge Pablo, Carlos Rafael, Manuel y 30 mil más, pero no pudieron dejar truncos sus anhelos de libertad y justicia.


* Jefe del suplemento Ovación de diario UNO.

La Quinta Pata

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