Carlos Simón
Al mediodía decidieron no seguir con el piquete en la ruta 40. La comuna no dio respuestas.
Con menor presencia de manifestantes de ATE y una discreta vigilancia de Gendarmería Nacional estuvo cortada hasta ayer al mediodía la Ruta 40 en el acceso norte a la ciudad de Malargüe. La modalidad adoptada por el piquete permitía que los vehículos circularan por una sola mano. También se aprovechaba la lenta marcha que imprimían los automovilistas para entregar folletos explicando la situación de los 18 cesanteados.
Desde la municipalidad no hubo acercamientos y se reiteró que la postura del intendente, Juan Agulles, es no reincorporar a los despedidos, al menos en forma conjunta. Se accedería a revisar algunos de los casos. Estos ex empleados participaron en los primeros días de marzo de una protesta y fueron sindicados desde los ámbitos gubernamentales como organizadores del movimiento que se gestó para exigir incrementos salariales.
Según pudo conocerse, los representantes de ATE provinciales que estaban desde el jueves a la mañana, entre ellos Raquel Blas, decidieron volver a la Ciudad de Mendoza y dejar a cargo de las negociaciones, que se reiniciarían el lunes, a los delegados locales. Hoy los despedidos y esos representantes sindicales mantendrán una reunión para determinar los pasos futuros a seguir.
También trascendió que la Cámara de Turismo, tras finalizar Semana Santa, iniciaría acciones legales contra la comuna y el gremio por los perjuicios que, según la entidad, provocó el corte de ruta en el principal día de ingreso de turistas que, en muchos casos, cancelaron sus reservas hoteleras cuando se enteraron del piquete.
También se espera que el lunes, aunque no pudo confirmarse ayer, se realice una manifestación de petroleros de algunas firmas que operan en el departamento para protestar por el despido de empleados. La modalidad que adoptarían también sería el corte de rutas.
Cabe recordar que el jueves, cerca de las 21, la tensión que se había generado en la zona del piquete, a unos cinco kilómetros al norte de la ciudad, llegó a su punto máximo cuando algunos automovilistas increparon a los manifestantes y hasta los agredieron a golpes de puño.
Fue en ese momento cuando se conoció que el juez federal subrogante Eduardo Puigdéngola había impartido la orden a Gendarmería Nacional de desalojar la ruta y se trasladaba un pelotón de esa fuerza desde la ciudad de San Rafael con ese cometido. Finalmente, tras la intervención del comandante Rodríguez se logró descomprimir la situación.
Los Andes, 11 – 04 – 09
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