Tejada Gómez, 80 años después: Armando recuerdos y proyecciones...

Mariana Guzzante

A punto de celebrarse su natalicio, surge una nueva ocasión para celebrar al poeta. De todas maneras, se sabe que su resplandor no tiene límites: por estos días, músicos de diversos estilos, como Calle 13 o Karamelo Santo, enlazan la tradición y descubren su obra, intacta, en el centro de la escena.

Armando Tejada Gómez pudo sospechar que viajaba en la materia de sus sueños. De ahí que su nombre permanece, sobrevolando, en la escena musical que hoy agita las conciencias desde la arena caliente del folclore, el rock mestizo, el rap cuyano... Puede, incluso, que lo hallemos versionado en las voces caribeñas de aquellos artistas jóvenes que lo tienen como ‘pana’ y compadre.

Se sabe que un poeta resiste a través de su permanencia en palabras. Tejada escribió en un cruce de caminos; quizá por eso se ha vuelto un pasajero de lujo, un elegido para los compilados del folk latinoamericano: está, por ejemplo, en ese delicioso disco de tríos que por estos días graba Mercedes Sosa, en el que participa gente vital como Liliana Herrero, Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat. ¿De qué tema de Tejada se trata? ¿Cuál sería la versión en trío?

La Negra, omnipotente en su antojo, llamó a los puertorriqueños de Calle 13 para interpretar ese temón que alguna vez el poeta bautizó “Canción para un niño de la calle” y que en su momento fue musicalizada por Ángel Ritro.

Porque existe otra calle, un espacio simbólico transitado por la mayoría de los escritores viscerales de los años ‘50. Una intemperie que para Tejada tenía otro plus: era otra piel.

Ese espíritu es el que impele a poner “una estrella en el sitio del hambre”. Porque nadie, como él, comprende que “de otro modo es inútil, de otro modo es absurdo,/ ensayar en la tierra la alegría y el canto,/porque de nada vale si hay un niño en la calle.”

Chico canillita, cabeza ambulante, es inevitable recordar que T.G. escribió, allá por los ‘70, su “Amanecer bajo los puentes”.
Leer todo el artículo

Volvamos al distrito 13. Por supuesto que el reggaetonero Residente dijo sí a su admirada figura del ‘folclor’: de modo que, por estos días, el boricua estará entrando al estudio en Buenos Aires, con las palabras de Tejada en la boca, saboreándolas al filo del rapeo.

No hay nada de exotismo, ni de gesto snob: la Cantora, cosmopolita y barrial, sintió que el fluir de la rima tejadariana podía emparentarse -a nivel artístico y militante- con el rap latino. Algo que también advirtió Natalio Faingold (creador del proyecto mendocino-británico Space Garage) cuando conoció a Mr. Lity, un rapper oriundo de Bermejo.

Pues entre el yuyal de las voces actuales, Faingold reconoció en el muchacho el ascendente del Poeta del Viento: su maná lírico, su mareo. ¿Rap cuyano? Puede ser. Ya hace tiempo que la dimensión regional impregnó el rock y, entre otros géneros estridentes, el ska.

De allí que Karamelo Santo (ese comando de músicos mestizos) haya sembrado su diferencia en una suerte de ‘fervor’ mendocino -a lo Tejada- vivenciado no sólo como nostalgia sino también como deseo.

No es la utopía rural: es esa fascinación por el espacio que persiste, el sitio natal de la risa y el desencanto profundo, la aldea mínima, preciosa y perversa, de donde surge la imaginación. Eso que hace que la piel se erice cuando suena la “Zamba de los adioses” (que en el Cd último de Mercedes Sosa, junto al Dúo Nuevo Cuyo, sabe a tonada).

Distancias, lejanías, que fueron aparentes: recordemos que hace pocos meses Leopoldo Polo Martí musicalizó la inédita letra de Tejada llamada “Cueca de lejos”.

Demasiado tentador versionar a un inmortal, siquiera a través de un tímido cover. Más a él, que ya se ha instalado en las generaciones futuras, que sopla inspiración para esta tierra, desde el mismo fogón en que se juntan Fernando Lorenzo, Daniel Riolobos y Tito Francia.

Renacer con todos
Lo cierto es que este 80° aniversario de su nacimiento viene enhebrando una serie de reuniones, tertulias, encuentros, en el marco propicio de las Bibliotecas Populares. Así, artistas, compadres y público, han compartido celebraciones en varios puntos de la provincia.

Hoy, la cita es en el departamento que lo vio nacer, Guaymallén. Allí, con la idea de prolongar una tertulia, la gente se concentrará en Centro Cultural La Enramada (Francisco de la Reta y Olascoaga, Guaymallén) a partir de las 18.

El martes 21, claro, el natalicio se festejará en la explanada de la Biblioteca General San Martín (Remedios de Escalada 1843, Ciudad). Será un viaje hacia la obra del poeta, a través de las voces de Gladys Ravalle, Alicia Casares, Marcelo Lacerna y Fernando Mancuso. Avisados están.

Los Andes, 19 – 04 – 09

La Quinta Pata