Víctor De Gennaro: “lo que cambió es que hay un solo tipo del otro lado del mostrador”

Antes de reunirse con la presidente Cristina Fernández y fuera de protocolo, el presidente de Brasil Lula da Silva recibió ayer a media mañana a su “amigo y compañero de luchas sindicales” Víctor De Gennaro, actual secretario de Relaciones Institucionales de la CTA.

El encuentro –del que participaron además el secretario general de ATE y adjunto de la CTA, Pablo Micheli, y el secretario de Relaciones Internacionales de la Central y ex diputado bonaerense, Adolfo Aguirre, tuvo lugar en el hotel Four Seasons, donde se alojó el mandatario brasileño, y se prolongó por espacio de una hora.

De Gennaro y Luiz Inácio Lula da Silva, ambos dirigentes sindicales, supieron compartir durante años la misma luchas, sueños y una vieja amistad. El dirigente de la Central de Trabajadores de la Argentina y quien es referente histórico del Partido de los Trabajadores y presidente de Brasil volvieron a encontrarse durante la corta estadía de este último a la Argentina en una entrevista que pasó desapercibida para la mayoría de los medios de comunicación.

A continuación, transcribimos parte del diálogo mantenido con De Gennaro por Radio Nacional:

- Usted tiene una amistad de años con el presidente de Brasil. No obstante, en una visita con una agenda tan apretada llamó la atención el encuentro que pasó desapercibido para todos los medios.
- Se trató de una invitación de alguien que es un compañero de muchos años. Lula, además, representa la alegría de poder ver como un trabajador se ha transformado en uno de los líderes del mundo en una etapa de unidad continental frente a las políticas imperialistas de los centros de poder. El encuentro fue también la posibilidad de explicarle la Constituyente Social y esa perspectiva de demostrar que nuestro pueblo no está para eso que pretenden venderle sino mucho más.

- Si bien hay como nunca en el continente gobiernos coincidentes con los intereses populares, también son evidentes los planes de una derecha que quiere restituirse el poder.
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- Las grandes empresas trasnacionales siguen saqueando nuestros recursos, concentrando en sus manos la propiedad de la tierra, utilizando el endeudamiento externo para subordinar a partir del sector financiero a la mayoría de nuestras economías. La presencia de los intereses imperiales persiste en gran parte, gracias a sectores políticos que se conforman con ser los gerentes de sus intereses.
Nos acordábamos con Lula que hace ocho años un solo presidente, Hugo Chavéz, se oponía al ALCA. Hoy en cambio, el ALCA es historia y la mayoría de nuestras naciones exigen el fin del bloqueo a Cuba. Un solo presidente, Barack Obama, se opone aunque deja abierta la puerta al diálogo.

- Convengamos que pese a la simpatía del nuevo presidente norteamericano, las recetas del FMI no cambian.
- Lo que cambió es que hay un solo tipo del otro lado del mostrador. Nunca se dio esta relación de fuerza. Claro, esto no se cambia con gente convencida que uno dice lo que hay que hacer y todo el que piensa distinto es el enemigo o juega para intereses oscuros.
No hay que tenerle miedo a la gente. Convocados por nuestra Central, miles acaban de salir a la calle. Se movilizaron en todo el país demostrado que quieren discutir otra cosa. Por ejemplo, terminar con la pobreza, la asignación universal por hijo, que nuestros jubilados puedan cobrar lo que les corresponde. Para lograr esto tenemos que construir una alternativa. Para mí, fue hermoso ver que seguimos compartiendo con Lula estos sueños.

- ¿Lula sigue pensando que es estratégico el alineamiento con Argentina?
- Tiene pasión por la Argentina. Fue el primer país que visitó apenas asumió. Brasil es la locomotora de la integración latinoamericana por eso hay que saber evitar todos los intentos de fragmentarnos, dividirnos.

- De ambos lados, quienes detentar el poder económico tienen otra idea de la unidad.
- Por eso el MERCOSUR se planteó como una unidad de mercados. Nosotros hablamos de otra cosa, de la unidad política continental, expresiones como el ALBA trabajan en ese sentido. Brasil puede aportar mucho en materia económica pero no exclusivamente. Con Lula hablamos de la experiencia que Brasil tiene en la lucha contra el dengue. Es necesario tener una política coordinada en este sentido, unir es esfuerzo de las naciones contra la epidemia, coordinar las políticas sanitarias.

- Aquel Lula con el que usted compartió asambleas, actos, la misma trinchera en la lucha contra el neoliberalismo, ¿sigue siendo el mismo?
- Lula es un líder que sigue discutiendo política en cada uno de los congresos de su partido, convocó a cientos de conferencias de las que participaron organizaciones de todo el continente. Me acaba de invitar a un encuentro que se llama “Territorio de Ciudadanía” donde más de 1.800 ciudades y 19 ministerios van a discutir sobre políticas de salud, educación, producción, reforma agraria. El presidente de Brasil a la hora de actuar obviamente tiene en cuenta la relación de fuerzas, pero al mismo tiempo trata de cambiarlas. No se cree dueño de la verdad, sabe escuchar.

ACTA, 24 – 04 – 09

La Quinta Pata