Cansado por el viaje de Italia a Mendoza y luego de escuchar la conferencia de su discípula Teresa Oñate y Zubía, el filósofo Gianni Vattimo habló de política y de economía, afirmó que “Cristina Kirchner no es izquierdista, es peronista” y confesó que vino a Mendoza porque al Primer Congreso Nacional de Filosofía de 1949 asistieron varios de sus maestros y quería homenajearlos.
-Usted dice que volver a ser comunista es una utopía posible...
-Sí porque me he dado cuenta de que nunca me abstuve de ser comunista. Stalin con su régimen totalitario no me gustaba, me gustaba la izquierda europea de Adorno, Horkheimer y Benjamin. Pero como el comunismo real se ha muerto, se vive el comunismo ideal y es el que Lenin llamaba electrificación con trabajadores; es decir, desarrollo tecnológico y económico con participación popular.
Vivimos en un mundo en el que el desarrollo tecnológico, científico y económico es rápido, pero la participación popular está disminuyendo. Si seguimos en esta dirección vamos a ser todos esclavos. La tecnología desarrolla también medios de control, vamos a ser controlados más y más.
Como la estructura capitalista produce excluidos, los excluidos son una amenaza y esa amenaza es una justificación para aumentar el control. El comunismo que pienso es de mayor participación popular.
-¿Cómo ve el escenario político latinoamericano?
-Me parece ejemplar porque son países donde, un poco paradójicamente, la democracia es más sentida como un valor que en Europa. Vamos a hacer una comparación, cuando Bush bombardeaba Irak para aportarle democracia, sabemos que eso no era tan así. En Europa el valor de la democracia es retórico, sobre todo cuando se ve que las elecciones las ganan los que tienen más dinero.
Estamos todos en una situación de duda sobre el entusiasmo democrático en los países industrializados avanzados y así el ejemplo de algunos países latinoamericanos, en los que hay recursos y pobreza y que necesitaban exigencias de libertad y reconocimiento como lo que ha hecho Morales en Bolivia y también mucho ha progresado Brasil con Lula. Si hay una esperanza de futuro para Europa es Latinoamérica.
-¿Qué sabe de la situación de Argentina?
-Desde Europa vemos que en Argentina se estaría llevando a cabo un aspecto de la revolución latinoamericana de tipo socialista como Lula en Brasil; pero Cristina Kirchner no es una izquierdista, es peronista y se da la ambigüedad del peronismo. Vemos un gobierno de centro derecha un poco populista. Se mira más con esperanza a Brasil, Argentina no se sabe bien dónde está y busca definirse todavía.
Creo que se busca una integración intensa de los países latinoamericanos y no bajo la hegemonía de Brasil, pero se necesita un proceso parecido al proceso de unificación europeo y hasta podría ser mejor porque el poder del Parlamento y de la Comisión Europea es reducido con relación al poder de los gobiernos nacionales.
Imagino a la Argentina como parte de un proceso de democratización de América Latina, pero sé que están pasando por un momento delicado.
-¿La crisis financiera mundial del año pasado generó algún cambio?
-Temo que no. La reacción de los gobiernos ha sido simplemente salvar al capitalismo con el dinero de los ciudadanos. Si los bancos no están todos vamos a vivir un poco peor; mi interés es que no se repita una crisis de este tipo en 10 ó 15 años. Si restauramos el régimen que había, la crisis se va a repetir y siempre los que pagan los costos son los más necesitados.
Los Andes, 20 – 09 – 09
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