viernes, 25 de septiembre de 2009

Tras escrachar a Pérez Hualde, la Justicia detiene al micro de SiTEA

Los empleados nucleados en el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados (Sitea), con el dirigente Víctor Hugo Dagfal al frente, estuvieron en el estudio jurídico del juez de la Suprema Corte y le escribieron frases como "zorro" y "garca". Tras el hecho, interceptados en calles Pedro Molina y obligados a identificarse. El chofer de transporte quedó detenido.

Uno de los colectivos que sirvió de traslado para que los integrantes de SiTEA llegaran hasta el despacho del juez Alejandro Pérez Hualde, donde realizaron un escrache este viernes por la mañana, fue demorado en calles Pedro Molina y 25 de Mayo de Ciudad.

Por orden de la ayudante de fiscal, Paula Reinoso, quien se encuentra en el lugar, se les pidió documento a quienes estaban dentro del colectivo, no obstante, el chofer fue detenido por no haber obedecido el pedido de identificación.

Los empleados nucleados en el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados (SiTEA), con el dirigente Víctor Hugo Dagfal al frente, fueron hasta el estudio jurídico del juez de la Suprema Corte de Justicia, Alejandro Perez Hualde y le pintaron las paredes. El escrache a los jueces del máximo tribunal provincial es porque rechazaron la demanda de la antigüedad. "Garca", "zorro", "vos ya cobraste", son algunas de las frases que dejaron en los muros de la vivienda del magistrado.

Los nucleados en el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados (SiTEA) se reunieron en la explanada de Casa de Gobierno, a partir de las 10, para escrachar a alguno de los cuatro jueces del máximo tribunal provincial que rechazaron la demanda de la antigüedad.

Esta mañana, a primera hora, Dagfal expresó: “No queremos decir a quién vamos a escrachar porque cuando explicamos que íbamos a marchar al domicilio de (Jorge) Nanclares, el Gobierno mandó a Infantería y no pudimos cumplir con nuestro objetivo”.

Así, una vez presentes en la explanada, los estatales decidieron el escrache a seguir siguiendo el férreo reclamo de una deuda por más de 100 millones de pesos (actualmente 200 millones por los intereses) que el Estado debe, hace cinco años, a más de 20 mil trabajadores públicos por el ítem de antigüedad.

El Sol, 25 – 09 – 09

La Quinta Pata

No hay comentarios :

Publicar un comentario