martes, 8 de diciembre de 2009

La Universidad Nacional de Cuyo no tiene patrones ni patronas

Susana Tampieri*, Nora LLaver** y Pilar Piñeyrúa***

En pleno siglo XXI y amparándose en una resolución rectoral del año 1979, en que las Universidades Nacionales carecían de autonomía, avasalladas por la dictadura más cruel y homicida de su historia, se resuelve honrar, el 8 de Diciembre, con una misa a la Virgen María, convocando para ello a todos los claustros.

¿Qué Universidad es esta, nos preguntamos, que sigue imponiendo criterios de supremacía de una religión sobre otras y sobre la libertad de pensamiento?

La misma palabra "Universitas" nos habla de universalismo y mencionarla significa amplitud, diversidad, debate....¿Es que se ha resuelto retrotraer la historia hacia un pasado insoportable, donde el dogma y las camarillas de "hoy por ti y mañana por mí", se enquisten nuevamente?

La Reforma Universitaria de 1918 abrió puertas y ventanas a la Ciencia, a la renovación, a la libre investigación y a la autoridad que concede la sapiencia. No se puede regresar a "la renta secular de los mediocres"...como decía el Manifiesto Liminar.

Hemos seguido por las pantallas de la televisión la sesión preparatoria de la Cámara de Diputados de la Nación, donde los legítimos representantes del pueblo, elegidos en comicios ejemplares, prestaron juramento para acceder a sus bancas. Se pudo constatar allí que había cuatro textos para hacerlo: uno por los Santos Evangelios, otro por dios y por la patria, otro por la patria y el cuarto, sin ningún aditamento. Ese es el pluralismo que nos representa en este siglo. No hace muchos años, no se podía ingresar al recinto, ni ejercer las profesiones, ni ser presidente, si no se pertenecía a la que se autodenominaba "la religión del Estado". ¿Puede un Estado tener religión? Sí. En las teocracias. No en las repúblicas democráticas y laicas. Y la Universidad, tal como lo dijeran en 1918, es una república de estudiantes, porque estudia el alumno, el profesor y el egresado. Si no lo hicieren sería efectivamente: el refugio de la inmovilidad senil.

Los firmantes de esta nota reclamamos la derogación de un Reglamento de tan oscuro origen y proclamamos la adhesión a una Casa de Altos Estudios digna de tal denominación.

*DNI: 1558482; **DNI: 10275913; ***DNI 18.865.066

Cortesía de Federico Mare, 08 – 12 – 09

La Quinta Pata

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