viernes, 4 de diciembre de 2009

León Ferrari: “el mundo occidental está gobernado por la intolerancia de la religión”

Gustavo Etimos

Cuando entro al taller de León Ferrari en el barrio porteño de San Cristóbal lo encuentro pintando con placidez, en una mano el pincel y en la otra un habano. Frente a este artista de reconocimiento internacional, se halla el cuadro que pinta, pleno de serpenteantes colores cargados de brillo. En esa sala habitan, en estantes, los objetos con los que él trabaja, muñecos de santos, Papas, animales de plástico, juguetes. Estructuras como globos de alambre cuelgan del techo. Uno se siente deslumbrado por este espacio mágico donde dan ganas de quedarse. León tiene mirada de niño travieso. Hay algo ahí que rememora infancia, ciertas pequeñas luces que resplandecen, cierto aire a juego.

Sin embargo este artista se atrevió a denunciar la complicidad de la iglesia católica con la dictadura militar. Hoy, a los 89 años continúa creando “es una justificación para seguir”, dice. Cuando recuerda a su padre, el artista y arquitecto Augusto C. Ferrari, se emociona “él me acompaña en este lugar”. Si bien la formación artística de León fue autodidacta, desde pequeño respiró la atmosfera del arte gracias a su padre. León cuenta que su padre restauró una de las iglesias que recibió algún daño colateral durante el bombardeo de 1955, “fue una masacre, no puedo creer que uno de los que tripulaba los aviones, Jack Martínez, hoy sea dueño de una galería de arte”.

Uno de los hijos de León que militó en Montoneros fue asesinado en la ESMA (1) “Eso fue en el 76, lo vieron muerto en la ESMA pero después el cadáver desapareció. No sé si lo enterraron ahí mismo. Hablé con los antropólogos y no realizan excavaciones si no están absolutamente seguros” (2).

También incursionó en la poesía, entre otros libros publicó Bondadosa Crueldad “con los collages del libro Nunca Mas (3), realicé unos poemas donde se evidencia que a Jesús lo presentan como una persona buena y amorosa cuando en realidad hay una historia de crueldad que se trata de ocultar”. “Occidente siente una singular y doble pasión por la crueldad. Frente a Jesús crucificado llora dos mil años y la rechaza; frente a los padecerse de quienes el atormentado en la cruz condena al tormento, la comprende, justifica y alienta. La crueldad es injusta cuando la sufre Jesús unas horas y justo castigo cuando anuncia que millones la sufrirán eternamente. Este doble concepto forma parte de nuestra cultura” (La Bondadosa Crueldad. Editorial Argonauta. Año 2000).
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Una larga lista de las obras de León Ferrari denuncian la perversa relación entre la iglesia que predicó el amor y al mismo tiempo bendijo las maquinas de matar, también esa misma iglesia hizo la vista gorda durante la época en que la tortura sistemática era la forma de combate de la última dictadura militar. Son los mismos que exhortan al perdón y la reconciliación “pero eso solo puede existir si el ejército entrega las listas de los desaparecidos y de los bebés que robaron”. Al igual que durante la conquista de América, el amorío entre la espada y la cruz existió desde el nacimiento de este país. “Los militares son muy religiosos, cuando asumen el poder establecen esa relación con la religión que ellos profesan y también porque los unos a los otros se ayudan entre ellos para dominar a la población. Me acuerdo cuando Quarracino (4) lleva a tal punto la discriminación que dice que a los homosexuales había que confinarlos a una isla. Además la iglesia católica está ligada a los grandes capitales, por algo existe el Banco Vaticano”.

GE: ¿Se puede decir que hay una contradicción entre el mensaje de Jesús y la práctica de la iglesia?
León Ferrari: Jesús dijo “el que no está conmigo está en contra de mí.” Eso es el principio fascista de la intolerancia. En América se impuso la religión cristiana a los pueblos originarios, y un mismo sacerdote, Fray Bartolomé de las Casas, denunció en un libro las torturas que la iglesia cometió durante la conquista.

GE: Durante la década de los 60 y 70 hubo sacerdotes que se acercaron al pueblo como el Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo o la Teología de la Liberación. ¿No cree que tenían una visión humanista del evangelio?
LF: Creo que eran humanos que usaron el poder de la iglesia para trabajar en contra de la ideología de la opresión.

GE: ¿Usted fue creyente alguna vez?
LF: Cuando estudiaba en el colegio de curas algo creía, pero precisamente la enseñanza religiosa me llevó a pensar lo contrario, el tema de que impusieran la existencia de un infierno; me llevó a reflexionar que se inculcaba el máximo de intolerancia.

GE: ¿Hubo alguna influencia, alguna lectura en particular que lo llevó a ese tipo de reflexiones?
LF: Bueno leí algo de Bertrand Russell “Por qué no soy cristiano”, puede que eso haya influido. De todas maneras ya era consciente que el mundo occidental está gobernado por la intolerancia de la religión.

GE: ¿Pero no es inherente a muchas religiones el tema del castigo divino?
LF: Sí, el castigo es una forma de obligar a creer, es la forma de dominación, inculcar el miedo. Creo que el budismo es la única práctica que no impone castigos.

GE: Entonces hay una estrecha relación entre la tortura divina en los infiernos y la de los humanos en la tierra, ese vínculo está muy bien expuesto en sus obras.
LF: Nunca va a alcanzar, la eternidad es algo que no tiene fin. Grandes pintores del pasado se dedicaron a ilustrar los crímenes de la iglesia. El Bosco, Giotto, Miguel Ángel, Fra Angélico pintaban por encargo de la iglesia. Es como si los nazis hubieran contratado artistas para retratar el exterminio de gitanos y judíos. En nuestro país la iglesia estuvo siempre vinculada al poder político, las diversas dictaduras militares, Menem, De La Rua. Ahora creo que hay mas independencia y pienso que la despenalización del aborto va a llegar, lo mismo que el matrimonio gay. Me parece genial el suplemento Soy del diario Página/12. Este suplemento cambia esa idea, que todavía tiene mucha gente, de que ser gay es una enfermedad o que son degenerados.

GE: Hace poco tiempo la Mesa de Enlace realizó una peregrinación a la Basílica de Luján. La oligarquía también se vincula fuertemente a los militares y la iglesia. ¿Cómo vivió el conflicto de los ruralistas y el gobierno?
LF: Una gran parte de la derecha quedó al descubierto. El deseo de la Sociedad Rural Argentina es que la tierra quede en unas pocas manos. Eso de “el campo” lo utilizaron para desgastar al gobierno. El campo… el campo son los peones rurales.

GE: ¿Y cómo ve la ciudad de Buenos Aires bajo el mandato del PRO?
LF: Está mal. Eso que hicieron de sacar a los indigentes de las calles con patotas, con un grupo de bandidos, están locos. Gracias a la presión social ahora disolvieron a la UCEP. (5)
En el año 2000 León Ferrari realizó en el ICI la muestra “Infiernos e Idolatrías. La contracara de la exposición fue la reacción de intolerancia de algunos católicos: amenazas de bomba, gases lacrimógenos. En el año 2004 se realizó una retrospectiva de su obra en el Centro Cultural Recoleta. Esta vez la repercusión fue mayor gracias al escándalo que alzaron los enemigos de la libertad de expresión: a las amenazas de bomba se le sumaron pedidos de prohibición y rotura de obras. “Elisa Carrió dijo que era una idiotez hacer esa muestra en tiempos de adviento”. El arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, pidió “un día de ayuno y oración en repudio a la muestra, él fue quien más me dio publicidad. Ahora me tienen que traer una obra que hice de Bergoglio con un monito de juguete que le salta alrededor. El dinero obtenido por el juicio que le hice a la revista Cabildo por la rotura de las obras lo done a la CHA (6), creo que eso los debe haber molestado muchísimo (risas)”. León a pesar de las amenazas siguió inclaudicable su camino siempre coherente con el arte político “aunque algunas veces salía disfrazado, por si me atacaban; hasta hay un libro llamado el caso Ferrari que contiene la totalidad de los entrevistas que me realizaron por la repercusión que tuvo la muestra.

GE: Si por una muestra de arte hicieron tanto escándalo ¿Por qué no tuvieron la misma reacción cuando se condenó al sacerdote Von Wernich (6) a reclusión perpetua por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar?
LF: La iglesia no los juzga, siguen ahí, tienen miedo de lavar sus propias suciedades.

(1) Esma: Escuela de mecánica de la armada. Ex centro clandestino de detención y exterminio durante la última dictadura militar. Actualmente en dicho predio funciona el Espacio para la memoria y para la promoción y defensa de los derechos humanos.
(2)El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) es una organización científica, no gubernamental y sin fines de lucro que aplica las ciencias forenses -principalmente la antropología y arqueología forenses- a la investigación de violaciones a los derechos humanos en el mundo. El EAAF se formó en 1984 con el fin de investigar los casos de personas desaparecidas en Argentina durante la última dictadura militar (1976-1983).
(3) Nunca Más: La Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) fue creada en diciembre de 1983 para llevar adelante la investigación sobre las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la última dictadura militar en Argentina. La investigación, plasmada en el libro Nunca Más se constituyó en una herramienta fundamental para llevar adelante el Juicio a las Juntas. En 1995 León Ferrari ilustra el Nunca Más reeditado por el diario Página/12.
(4) Antonio Quarracino: Arzobispo de Buenos Aires desde 1990 a 1998. Se destaco por su discriminación hacia los homosexuales y su apoyo a la ley de punto final.
(5) UCEP: Unidad de Control del Espacio Público. Escuadrón creado por la gestión Macri para desalojar violentamente a indigentes que duermen en las calles de la ciudad de Buenos Aires. Actualmente se encontraría presuntamente desarticulada.
(6) CHA: Comunidad Homosexual Argentina.
(7) Christian Von Wernich ex capellán de la policía bonaerense. Condenado a reclusión perpetua por la privación ilegal de la libertad agravada de 34 personas, coautor de torturas a 31 personas y de homicidio triplemente calificado de siete personas, hechos ocurridos durante el genocidio cometido durante 1976 y 1983 en la Argentina.



Red Eco Alternativo, 03 – 12 – 09

La Quinta Pata

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