domingo, 18 de julio de 2010

La despedida que le debíamos a Lionel Macdonald

Raúl Ruiz Huidobro

El domingo 25 de julio parte de Paraná un grupo de familiares y compañeros de Lionel Juan Carlos Macdonalds para exhumar y trasladar los restos del patriota caído en combate en San Miguel de Tucumán. El jueves 22 sería inhumado en el Pabellón de la Memoria del Cementerio de Santa Fe.

Lionel Macdonalds fue un militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y combatiente del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Como tal fue el último Comandante de la Compañía de Monte “Ramón Rosa Jiménez” hasta que cayó muerto en combate.

Lionel empezó a madurar el sueño revolucionario allá por el secundario de la Escuela Industrial Superior. En los leños resecos de la estudiantina santafesina empezaba a arder la sangre revolucionaria. A él nada le fue indiferente; al dolor de la injusta violencia del atraso lo fue enfrentando con la justa violencia del amor.

De esa manera, junto al “Tuerto” Arias, Gabriel “Tordito” Debenedetti, la compañera, la hermana, el “Canario” cuñado del Tordito y Enzo Lauroni, amalgamaron sueños y fundaron la fragua de la Agrupación de Resistencia Estudiantil Secundaria (ARES) que articulaba y fogoneaba con la Tendencia Antiimperialista Revolucionaria (TAR) el frente universitario del PRT.

Después se hizo aspirante, y rápidamente se transformó en “Pasto Seco”, un joven y entusiasta militante del PRT. Por obra y gracia del amor a la clase obrera fue preso. Una vez liberado allá por Mayo del 73, el partido lo envió a San Miguel de Tucumán. Fue a militar junto a las masas campesinas y los obreros del azúcar. Relevó el monte y trabajó en los asentamientos de los primeros campamentos de lo que tiempos después se transformaría en la guerrilla rural del ERP.

El 12 de Diciembre del año 1974, 40 revolucionarios del PRT en medio del monte tucumano, juran entregar hasta su vida por la victoria de la revolución y defender con honor la bandera del ERP hasta la muerte.
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El juramento de la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez se alzaba alto en las montañas tucumanas: “Nuestro pueblo y nuestro partido necesitan que ustedes sean cada vez mejores combatientes, y que se conviertan en excelentes cuadros político-militares. Por ello es preciso que se esmeren en el aprendizaje, que aprendan a mandar y obedecer, a dirigir y ser disciplinados, que estudien, que piensen, que reflexionen y aprendan de la experiencia, que se preocupen por dominar el manejo de las armas, por mantener el mejor estado físico posible para ejecutar con habilidad los movimientos tácticos”.

Pasto Seco miraba con los ojos cristalizados el verde del follaje, mientras la voz de mando orientaba a que: “La Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez debe batallar entonces en el próximo período, bajo el lema ‘Triunfar y aprender en la Compañía para construir el Batallón’. Los obreros y campesinos tucumanos, los montes, caminos y cañaverales de la provincia serán testigos y partícipes de la valiente marcha de la Compañía de Monte, que levantando bien alto su bandera enfrentará victoriosamente al enemigo”.

“Pasto Seco” crecía en fervor mientras el Comandante lanzó al monte el juramento: “Compañeros combatientes: ¿Juráis entregar sin vacilación ni límite todas vuestras energías por la victoria de la justa causa revolucionaria del pueblo argentino, defendiendo con honor hasta la muerte la bandera del ERP que la encabeza y representa.. .?”“Pasto Seco” con sus jóvenes 24 años, con el corazón y las entrañas lanzó su alarido junto a todos los demás compañeros: “Sí, juro”, fue la unánime respuesta.

Más tarde “Pasto Seco” ya no era otra cosa que el Teniente Raúl y pertenecía por la tanto al Estado Mayor del ERP. Allí se hizo cargo de uno de los tres pelotones que tendría la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez.

Pasó el tiempo, y Lionel creció aún más en compromiso, entrega, y combate. Allá por los primeros días de octubre de 1976 cayó en combate. El combate fue uno de los más duros que se tenga memoria. Lionel, nuestro “Pasto Seco”, “Teniente Raúl” y finalmente “Capitán Raúl” combatió tenaz y duramente hasta que cayó abatido por las fuerzas contrarrevolucionarias.

Cuenta el papá de Lionel, que el certificado de defunción está fechado el 21 de Octubre del año 1976, y que cuando fue a reconocer el cuerpo de Lionel, el teniente coronel del ejército genocida le dijo más o menos que: “Lo felicitó porque su hijo combatió tan valientemente como el mejor de los nuestros”. Claro que no era necesario que un represor asegurara esto.

Nosotros sabíamos cuánto amor tenía y cuánto amor repartía y entregaba por el pueblo y la clase obrera el “Capitan Raúl”. Por eso solicitamos que se difunda este material y que se acompañe a los familiares y sobrevivientes de la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez que rendirán homenaje a su compañero caído.

Lionel Juan Carlos MacDonald ¡Hasta la Victoria Siempre!

La Tribuna de los Sin Voz, 14 – 07 – 10

La Quinta Pata

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