Marcos Meloni
Desde hace un tiempo importante hasta acá, el gobierno nacional ha implementado una serie de programas que consisten en la venta a precios moderados de distintos productos, especialmente alimenticios, para la población en general. Esta metodología se ha ido extendiendo a todo el país y es conocida con la consigna de “lo que sea para todos”. Los ejemplos más populares fueron los del pescado y de la carne. Hoy es el LCD para todos. Mañana será otra cosa. Pero lo puntual y extenuante es el producto oportunamente elegido en esta ocasión.
Es difícil determinar las causas por las cuales cayó tan mal en la sociedad en general, sobre todo en aquellas personas que siguen las tendencias del sentido común, esta medida. Muchas de las frases que se oyeron o escribieron fueron cercanas a la canaleta de Ernesto Sanz. Aquí se evidencian varias fobias de clase, pero no ahondaremos en esta problemática, sino en el grado de desinformación que de manera tendenciosa se utiliza para unificar criterios con bases poco sólidas.
Si bien un LCD no es un bien de primera necesidad, todos sabemos que la TV en sí es el medio más popular y la constante (respecto del artefacto) en cualquier casa de familia. Poseer uno de estos aparatos no significa un salto cuantitativo en cuanto al status social, como si lo puede ser una casa, un auto entre otros. Sin embargo pareciera ser una cuestión más relacionada con los avatares económicos que con la posibilidad de igualdad al acceso. Y no hablamos de igualdad en poder acceder solamente al aparato, sino y especialmente en la posibilidad de introducir toda la brecha tecnológica y cualitativa que significó el paso a la TV digital que viene de la mano de la nueva Ley Nº 26.522 de servicios de comunicación audiovisual. Poder entender este cambio es darle la oportunidad a que una ley ejemplar en materia de medios y calidad de contenidos pueda ser llevada a cabo con mejores resultados.
No es tan sabido que los televisores ofrecidos por el gobierno incluyen el equipo de recepción de la televisión digital abierta, novedad por la cual accederán gratuitamente a señales que dieron el salto técnico. Entre ellas se encuentran Paka Paka, INCAA TV, TV Pública, Encuentro, Telesur y nuevas señales provinciales, universitarias y de distintos ámbitos que aún están en desarrollo. Lo que significa dar un impulso y revertir la orientación en la producción audiovisual en todo el país, acercándonos a una lógica con contenidos e intereses plurales antes que al puro mercantilismo mediático. Dándonos siempre la posibilidad de elegir, generar nuestro criterio y obtener nuevas herramientas hacia la inclusión social.
Río de Palabras 49, 07 – 07 – 11
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