Documento de organismos de derechos humanos leído frente a tribunales el día de las sentencias

La justicia dicta sentencia: 2º juicio por delitos de lesa humanidad en Mendoza

6 de octubre de 2011. Hoy en la Argentina se respiran aires de una democracia consolidada en la que, en un marco de derechos y garantías, se están llevando a cabo los juicios por delitos de lesa humanidad.

Hoy en nuestra provincia asistimos al dictado de la sentencia en las causas Francisco Urondo, Alicia Raboy, Aníbal Torres, Arturo Rodríguez, Salvador Moyano, Rafael Olivera, Nora Rodríguez Jurado, Jorge Fonseca, Ángel Bustelo y Ricardo Sánchez Coronel. En ellas están imputados Eduardo Smaha, Luis Rodríguez, Juan Agustín Oyarzábal, Paulino Furio, Dardo Migno Y Celustiano Lucero asesinos que, junto a otros poderosos, cometieron las violaciones y delitos más aberrantes contra la dignidad humana.

Fueron largos los años de terror y dolor durante la década de los 70, tan larga como la lucha que hemos venido sosteniendo contra las leyes de punto final y obediencia debida dictadas en los 80 y transitando la frívola impunidad con que el menemismo indultó a la junta para dejar en libertad y como en puntos suspensivos la muerte, la apropiación de niños, la violación, la tortura, detenciones ilegales, la desaparición de 30.000 compañeros, coartando la posibilidad de alcanzar la verdad, ocultándola tras un halo de oscuridad y vacío histórico.

Los organismos de derechos humanos durante más de 35 años nunca bajamos los brazos, la lucha se trepó a todos y cada uno de los recovecos del poder. Incansablemente un pañuelo blanco se alzó señalando un genocida, un lugar de ejecución y desaparición, un cómplice… y la justicia logró instalarse de la mano de un familiar, UN H.I.J.O., una abuela, un hermano, un ex detenido y otras agrupaciones cuya consigna fue siempre verdad y justicia.

Hoy estamos acá , tras este largo camino transitado, estamos otra vez acá, frente a estos tribunales que en otros tiempos fueron garantía de impunidad donde anidaban delincuentes como Miret, Petra y Romano; estamos acá asistiendo uno de los mayores actos democráticos de nuestra larga historia, y en estos mismos tribunales hoy se respira justicia.
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Esto lo hemos logrado entre todos los que fuimos capaces de seguir caminando, sosteniendo, sanando para poder dignificar a nuestros compañeros desaparecidos, dándoles un lugar en la historia a través de la palabra de los testigos, marcando a los asesinos y sus cómplices con la ley a través de nuestros abogados querellantes, fiscales y jueces, pariendo una verdad, para que nunca más el genocidio se levante contra la dignidad humana.

Hoy en Mendoza como en tantos otros lugares de la Argentina, tenemos sentencia.

Hoy abrimos la puerta para seguir avanzando con verdad y justicia sobre el aparato represor para que hasta el último de ellos sea juzgado y condenado. Hoy decimos que todos los acusados guardaron silencio cobarde sobre el destino de los compañeros desaparecidos, el resto de sus días cargaran con esa verdad inconfesada, jamás habrá olvido ni perdón sobre ese ocultamiento criminal y perverso.

Hoy miramos al futuro y gritamos fuerte que nuestra lucha como militantes de derechos humanos tiene como sentido: la permanente defensa de la dignidad humana, la verdad y la justicia.

Por los 35 años de lucha.
Por todos los que no están acá pero los sentimos más juntos que nunca.
Por los 30.001 compañeros detenidos desaparecidos ¡¡¡presentes!!! ¡¡¡Ahora y siempre!!! ¡¡¡Hasta la victoria, compañeros!!! ¡¡¡Gracias!!!

Ahora y siempre!!!

Hasta la victoria compañeros!!! Gracias!!!

La Quinta Pata, 09 – 10 – 11

La Quinta Pata