Ramón Ábalo
Somos escribas de barricada y por eso la escritura nuestra es para crucificar a quienes conforman la canallada humanidad, sin concesión alguna a las "buenas maneras". No son pocos los que usufructúan la amnesia colectiva de la comunidad y las estructuras retorcidas del sistema. Y sino cómo es que un personaje como Menem sea un "honorable senador de la Nación", en vez de carne de presidio por su pasado de pizza y champan para festejar los latrocinios cotidianos a los que era tan afecto con una corte de "felpudos" recibidores de jugosos pingajos, llámense ellos el "chupete" Manzano, el Chango Díaz, Corach, Julia Alsogaray, el guardapolvo Bauzá, Dromi, los Yoma.
Y en Mendoza, aquel llamado "equipo de los mendocinos", al que rebautizamos como la "banda de los mendocinos" en la que jugaron el papel principal los ex gobernadores peronistas Bordón, Gabrielli y Lafalla, con algunas figuritas de segunda, como la gorda Mosso – ultramenemista – Sancho, el "liquidador de Giol", que le permite ser hoy en día un más que destacado empresario de la vitivinicultura en el ámbito cooperativo. La lista se amplía con el Coco López, del Amor, Vega, Ábrego, Canet.
Ellos fueron los que dejaron fundir los bancos Mendoza y de Previsión Social, emblemas de la estructura económica-financiera de la provincia, y una deuda de 1.500 millones de pesos que aún está pagando el estado. Le dieron entrada a Moneta, el de la Argentina en Mendoza con gauchos e indios de pacotilla. A diez años de aquello del 2001-2002, el corralito, la huida en helicóptero, los muertos en la plaza, el default, los cinco presidentes, los cacerolazos, los piqueteros, y cuanto más, no son pocos los que reaparecen al lado del poder, aunque el pasado los condene, esperanzados en que en una actualizada repartija de algunos vueltos queden en sus bolsillos. Así Lafalla, Gabrielli, un Bauzá hijo, anden sonando por algunos pasillos gubernamentales, y otros, menos osados, prefieren la placidez del anonimato y la desmemoria globalizada.
Nosotros también, desde hace una decena de años que nos adentramos en esas historias menducas, lo que nos hace contemporáneos de estos deslices de lo público. Hojeando una hechura periodística que lanzamos entonces, como lo fue La Brecha, en el No. 0 de diciembre de 1998, dimos con estas líneas:
Leer todo el artículo "Tribunales: Bordón, López, Gabrielli, Sancho...en una larga lista de espera - El equipo de los mendocinos se transformó en banda…y su juego devino en el desquicio financiero del estado, privatizaciones de los bienes de la comunidad, exacciones delictivas, negociados con la entrega de Giol, coimas en la contratación de IBM, vaciamiento de los bancos provinciales, evasión de impuestos al fisco nacional, falta de control sobre los organismos privatizados, endeudamiento público, omisión en el cobro de deudas de las grandes empresas.
"Medio liberales, medio conservadores, como son los seguidores, militantes y dirigentes del PD, son los más duros críticos de cómo se realizan los negocios de las privatizaciones y las demás yerbas por parte de los oficiosos justicialistas mendocinos. El diputado nacional de ese partido, Gustavo Gutiérrez, afirma en una nota periodística (Diario Los Andes 16/9/98): 1: Históricamente los bancos no habían sido usados políticamente. Llaver los estatizó pero no produjo desorden. En cambio con Bordón, Gabrielli, López (el Coco) y Lafalla, se transformaron en instrumentos de políticas demagógicas...convirtieron a los más de 60.000 mendocinos que están en el residual en rehenes políticos del gobierno. 2: En la causa del Banco de Mendoza están procesados los autores materiales pero siguen en libertad Bordón, Gabrielli, López y Ábrego, que son los autores ideológicos de las operaciones crediticias y las prestaciones a los amigos. Los arreglos no se hacían en el banco sino en el cuarto piso de la casa de gobierno, en las oficinas de Ábrego, Bordón y Gabrielli. Todos sabemos cuánto creció el patrimonio de Del Amor, Canet, Ábrego, Bordón. No hay que olvidarse de todo lo que se hizo para tapar la investigación, como el avance de Gabrielli y Bauzá contra el Juez Leiva, el pedido de juicio político y el per saltum… 5: Los quebrantos que ha recibido la provincia con los bancos han sido del orden de los 1.500 millones de pesos, teniendo en cuenta los 900 del residual, los 250 millones que se necesitan para seguir funcionando y los costos de la privatización."
Se nos viene a la memoria que en el listado de los amigos beneficiados con los créditos, y no pagados –cobrados, figura en la lista el que fuera diputado nacional en ese entonces, J. Vollmer, el esposo de la actual ministra (Directora de la DGE) Aprile de Vollmer, con al menos unos dos millones de pesos; los Vila, del Diario Uno, con unos 5 millones, y así una larga lista de amigos y amigas de funcionarios que facilitaban su cargo para la sangría de los bancos, hasta su fundición.
Giol, uno entre tantos: Seguimos con aquella nota de diciembre del 1998: "Siendo el primer caso fue el prototipo. La privatización de Giol durante la época de Bordón significó la destrucción de un patrimonio provincial, doblemente valioso, pues además era un ente regulador de la industria vitivinícola:
"Fue en 1989, en que se decidió la entrega de la empresa. El encargado de llevar a cabo la liquidación de Giol fue Eduardo Sancho, amigo del poder político de entonces. A quien se le adjudicó la empresa fue a Fecovita. Recibió todas las plantas de fraccionamiento del país. Como nunca pagó, llegó a endeudarse con el estado por la adjudicación en unos 80 millones de pesos, a pagar en doce cuotas. Como aún así no pagaba, se le dividió la primera cuota en 10 partes, la primera de ellas que recién se pagó el año pasado. En este affaire, además de Sancho, están comprometidos los hoy jueces Carlos Parma y Pedro Funes, como asimismo Alfredo Gabrielli, hermano del ex-gpbermador. Pareciera que el sistema capitalista es en esencia corrupto y sus beneficiarios son sus mentores más apasionados".
La Quinta Pata, 18 – 12 – 11
La Quinta Pata
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