domingo, 4 de diciembre de 2011

Luis Soria, el eterno amante los valles mágicos y del gran silencio

Silvina Agüero

Mendoza. Este reconocido artista plástico nacido en los Valles Calchaquíes, reside en Mendoza desde hace varios años y a través de sus obras rinde un maravilloso culto a los paisajes y a la esencia de nuestras raíces.

La mayoría de sus obras están realizadas en óleo y acrílico y desde siempre se vio seducido por la corriente impresionista, sobre todo por el arte del inmortal Claude Monet. Por todo esto, Soria expresa que Cada pintura que yo realizo está basada en mis sentimientos, en lo que realmente deseo mostrar a través de la experiencia adquirida a lo largo de los años.

Luis Soria nació en nuestro noroeste argentino, en los legendarios Valles Calchaquíes, pero desde hace ya muchos años reside en Mendoza. Fue entonces como sus sentimientos se dirigieron hacia nuestros paisajes andinos y en sus obras están plasmados sitios pertenecientes a nuestra imponente montaña, como Las Vegas y Potrerillos, los que se entremezclan con maestría en sus distintas muestras con otras de sus ricas obras, inspiradas en su norte natal. Al respecto, Soria admite que los paisajes son mi fuerte y, dentro de ellos, aquellos que contemplen a los valles.

Algunas de sus inmortales obras son Disco de Ceremonia; Caravana de llamas, Vicuña coronada de plumas y La dama que llora . En toda su prolífica y extraordinaria creación, Soria rinde un verdadero homenaje a nuestras raíces y a los paisajes, rescatando junto con ellos la luz y su esencia; utilizando muchas veces, técnicas mixtas.

Soria ha expuesto sus obras en distintas provincias argentinas como Tucumán y Córdoba y varias de ellas han sido vendidas a países extranjeros como Estados Unidos, Colombia, Brasil y Alemania.
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Este extraordinario artista manifiesta que a través del gran silencio es como a través de uno descienden las llamadas musas o ángeles inspiradores. Si uno antes de hacer algo se tomase cinco minutos de silencio, es muy probable que cambie y eso es importantísimo para los seres humanos; utilizar el gran silencio…
Además, Soria ha llegado a valorizar al máximo las opiniones de los observadores de sus obras, muy especialmente de la gente común, afirmando precisamente al respecto que la gente común, que la mayoría de las veces no está relacionada con el arte, es la que sin embargo me hace ver mis errores y yo aprendo mucho de sus opiniones. Son ellos los que de algún modo me marcan definitivamente el camino de mi aprendizaje.

La Quinta Pata, 04 – 12 – 11

La Quinta Pata

1 comentario :

Anónimo dijo...

Un gran abrazo a este amigo que con su presencia, sabe transmitir cosas muy valosas, que frecuentemente sólo pueden ser dichas con silencio. Rolando Lazarte

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