domingo, 18 de marzo de 2012

El oscurantismo católico en el sur (I)

Ramón Ábalo

Con excepción de General Alvear, que conforma con San Rafael y Malargüe la región sur de la provincia de Mendoza, desde hace decenas de años que impera con mucha fuerza el oscurantismo católico. Puede que haya sido la presencia del llamado Verbo Encarnado, fundado en nuestro país, en Entre Ríos, el 25 de marzo de 1984. Era obispo allí monseñor Karlik, quien tenía una mirada bastante moderna que se adaptaba al Concilio Vaticano II, pero parte de sus curas no lo veían así, entre ellos el cura Miguel Buela. Otro monseñor, León Kruk se vino al sur, o sea a San Rafael, por problemas con aquellos y en declaraciones afirmó "que estaban robando vocaciones", en alusión a la orden creada por Buela y que se conoció, incluso hasta ahora, como el Verbo Encarnado para reivindicar el lado más oscuro y conservador de la iglesia católica. Y estratégicamente, el objetivo fundamental es "la formación integral y cristiana de los niños y jóvenes".

En mis manos una novela precisamente con el título Vocaciones robadas , de Teresa Oliveri – sanrafaelina – que centra la trama en las vivencias de un joven – Alejandro – que ingresa a dicha orden por su firme vocación sacerdotal. Sin embargo, comprueba las desviaciones religiosas e ideológicas que lo hacen titubear en esa vocación. En un pasaje final de la novela (un texto literario de primer nivel y expectante, Teresa Oliveri, autora de otros títulos y actualmente secretaria general de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Filial Zona Sur, Mendoza, recientemente formada) expresa en un diálogo entre Enrique, un viejo amigo de Alejandro, y también Darío, otro joven con vocación religiosa: Una vez, cuando mi nieto iba a la secundaria, uno de sus sacerdotes llevó como texto de consulta a la clase aquel pavoroso libro [NR: se trata de Los Sabios de Sion, un clásico del antisemitismo] del que estuvimos hablando. En aquella oportunidad, cuando yo fui a preguntar cuál era la razón de que los chicos usaran ese libro, le quitó importancia a la cosa. Dijo que era un error de uno de sus muchachos. Parecía no compartir su juicio. Todo quedó ahí, pero desde ese tiempo siempre he sentido una picazón, al ver tanto joven de sotana .

"La figura del sacerdote, inmenso, aterrador y justificando la presencia de las cruces esvásticas [NR: se refiere a una ornamentación en un salón de la orden en el que se iba a realizar un acto "cultural"] volaron por la mente de Alejandro. Todo concordaba, era el mismo libro que agitó como un estandarte triunfal ante sus ojos...A Alejandro le urgía contar qué le había pasado a él, pero no abrió la boca. Más de una vez les dieron a entender que no debían ventilar lo que se hablaba dentro de los claustros. No era fácil borrar de un plumazo los códigos impuestos. Entonces, era tal cual lo pensó: ‘Los muchachos eran conscientes de lo que hacían cuando embanderaron el salón (con la cruz esvástica). Era el fruto de lo enseñado. Si pululaban este tipo de libros, ¿cómo no explicar la otra cara de la moneda? Saldrían, entonces, sacerdotes con esas tendencias a pregonar el amor al mundo Ese año habían partido curas hacia diferentes lugares: Rusia, Israel, África, América Latina. ¿Enseñarían en todos esos lugares las doctrinas de Jesús? O plantarían la semilla del odio entre los humanos? - Lo que faltaba...pensá que esta es la opinión de un veterano socialista – dijo Enrique – …por otro lado, hasta me pregunto cuando veo tanto muchacho con sotana, tantas muchachitas vestidas de monjas, con qué se mantienen, cómo les dan de comer. ¡¡De dónde sale todo el dinero para mantener semejante estructura!! Pero bueno, sabemos también que el Opus Dei le tiende una mano…

Hace unos atrás trascendió que esta orden católica había sido anulada por el Vaticano por la trascendencia de sus devaneos ideológicos con lo peor de la derecha universal. Sin embargo, como lo seguiremos demostrando en notas posteriores, sigue vivita y coleando en el sur mendocino.

La Quinta Pata, 18 – 03 – 12

La Quinta Pata

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