La provincia de Mendoza en 1900 (I)

Pedro B. Sabella

La gentileza de la “Biblioteca Mauricio López de Mendoza” posibilita hoy que los lectores de El Baúl puedan disfrutar de un tesoro cultural: el primer tratado sobre Geografía de Mendoza construido por y para la tarea escolar elemental. En efecto, el Profesor Pedro Sabella (un autor ya conocido para El Baúl [22 de abril de 2012]) edita en 1907 un trabajo y cubre un espacio vacío en el panorama pedagógico de la época. Pero además de ese valor, el volumen que oficia de fuente testimonial reúne un triple mérito: es una joya bibliográfica dadas las cualidades de diseño, tipografía y apoyatura gráfica; es un bien académicamente estimable por haber pertenecido a la biblioteca personal del filósofo Arturo Roig —como consta en su ex-libris—; finalmente, es un testimonio cultural valioso por contener en su interior copia del texto que en homenaje al autor se leyó en ocasión de las II Jornadas de Humanidades de 1964 en Mendoza. Por ende, paladearemos paulatinamente este tesoro, dando inicio hoy con los propósitos del autor y, en tanto los aspectos físicos no muestran cambios profundos, atenderemos algunos aspectos culturales.

Eduardo Paganini

Mis Propósitos
Los sintetizaré en estas breves palabras con que, en una ocasión análoga, me dirigí a mis colegas de Córdoba, al dar á la publicidad mi primera obrita Nociones de Geografía de aquella provincia:
“Colegas:
He aquí mi obra, fruto de una labor continua. Colocada en vuestras manos, no lo dudo, dará los resultados que apetezco. No es esta la obra de un docto en la materia: es el humilde contingente de vuestro compañero de tareas. ¿Ella tiene faltas? Enmendadlas, os lo ruego. Mi intención sólo ha sido llenar el vacío que se deja sentir en nuestras escuelas, al carecer de un textito que dé ideas a nuestros educandos de las riquezas de esta hermosa y privilegiada provincia, adoptando los conocimientos a la capacidad intelectual de nuestros alumnos y guardando el más estricto método pedagógico que requiere el desarrollo de esta materia.
Si con mi obra consigo este objeto, se habrán colmado mis mayores aspiraciones; y si, a pesar de mis esfuerzos, he fracasado, me satisface y alienta la idea de haber intentado, siquiera, hacer algo útil”.
Mendoza, Enero de 1907.
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Lección tercera: irrigación
Sistema. Ninguna provincia argentina posee, como Mendoza, un sistema más completo de irrigación artificial.
El agua es la vitalidad de la provincia de Mendoza, y ella no sólo es elemento de riqueza, de cultivo, sino como ha dicho muy bien un observador, de sociabilidad.
Base de la fortuna pública y particular, pero teniendo que satisfacer las exigencias de una población trabajadora, que va incrementando con visible progreso, es obra delicadísima y técnica la distribución equitativa del precioso elemento.
La acción del Estado ha debido dejarse sentir necesariamente a medida que los campos han ido creciendo en cultivos, y aumentando, a su vez, las exigencias justas y naturales del propietario; las leyes de la materia que reglamentan hoy la distribución, tienen el buen fondo práctico de haber constituido una especie de autonomía para regular el servicio que administre los caudales, se inspire en las necesidades del contribuyente y ejerza, en su esfera de acción, atribuciones administrativas y judiciales, consiguiéndose con dicha medida interesar al propietario en la causa común, dejando al Estado la supervigilancia y fiscalización por medio de la suma de sus ordenadas facultades, y centralizando el ramo en la repartición que con verdadera propiedad se llama Superintendencia de Irrigación(1)
Como lo decimos en otra ocasión, la mayor parte del territorio de Mendoza resultaría inapropiado para cualquier cultivo, a no ser el poder fecundizante del riego; es por ello que, desde épocas anteriores a la conquista, los súbditos del Inca, supieron aprovechar el agua de los ríos, arroyos y fuentes naturales, practicando canales y acequias para llevar el agua hasta regiones muy apartadas con lo que consiguieron neutralizar la infecundidad de sus tierras.
Hoy, mediante los auxilios de la ciencia, los recursos, la acción pública y privada, el sistema de irrigación es casi podemos decir perfecto.
Una inmensa red de canales, diques y tomas auxiliares permiten el aprovechamiento de las aguas de casi todos los ríos y arroyos que corren en territorio de la Provincia.
A fin de facilitar el conocimiento completo del sistema de irrigación que describimos, nos permitimos reproducir una serie de cuadros que tomamos de la obrita La Irrigación en la provincia de Mendoza por Agustín García, cuyos datos conceptuamos suficientemente autorizados.

(1) E. R, Coni, Saneamiento de la Provincia de Mendoza

(Continuará)

Baulero: Eduardo Paganini
Lecciones de geografía de la Provincia de Mendoza: Obra arreglada al nuevo plan de estudios de las escuelas fiscales é ilustrada. Con vistas panorámicas de la Capital y de los Departamentos. Editores: Sesé, Larrañaga y Cía, calle 47 y 9, La Plata; B. Mitre 1180, Buenos Aires, 1907.

La Quinta Pata, 29 – 07 – 12

La Quinta Pata