Ramón Ábalo
Cada jornada de los juicios contra genocidas aquí en Mendoza, en el Juzgado federal, depara aristas sorprendentes - aunque no tanto - como el testimonio de Agustina Elcira Corvalán de Vera, madre de Rodolfo Vera, secuestrado y desaparecido el 6 de diciembre de 1977, en una causa en las que también se investiga las desapariciones de Alberto Jamilis, Nélida Tissone, Néstor Carzolio, Adriana Campos, como asimismo las detenciones de varios militantes más, todos pertenecientes al Partido Comunista Marxista Leninista. Una de estas aristas, se desprende de la información actual de que entre el 6 y el 9 de diciembre, se produjo una persecución inter-provincial de militantes de dicha agrupación, con el saldo dramático de más de 70 desaparecidos, y varios detenidos, asesinados.
En la jornada de este viernes último, se escuchó el testimonio de Agustina: "Un día mi hijo salió con su amigo Jorge Becerra, en su camioneta. Después de hacer algunas gestiones, volvía a casa cuando a unos cien metros antes vio que ante la casa se encontraba todo un movimiento con la presencia de varias personas y vehículos...Rodolfo se dio cuenta de qué se trataba, detuvo la camioneta y se lanzó afuera, instando a Becerra, a que huyeran, pero Jorge se quedó y por eso pudo ser detenido...dos días después lo dejaron en libertad pero no le entregaron la camioneta, que también se la habían llevado, y nunca más la entregaron. Los chicos veían la camioneta que era usada por la policía, pero nunca escucharon nuestro reclamo para que nos la entregaran...
"Después fueron a buscar a Rodolfo a la mimbrería de Cazoglio, con quien trabajaba allí, y donde también se quedaba, incluso a dormir, como una forma de poner distancia...Antes habían ido a casa a buscarlo...eran más de diez en cuatro camiones del ejército, invadieron el vecindario por techos y frentes, subían por las paredes, cortaron la cuadra...dos días después regresaron en dos autos, de noche, agazapados...esperaron el regreso de Dionisio, mi esposo...se lo llevaron...y lo maltrataron en el D2....se llevaban a los chicos (muchachas/muchachos) y presentábamos los habeas corpus las madres acompañadas de hijos y nietos...un día fuimos a ver a un sacerdote de la iglesia católica y nos contestó: "...seguro que se ha ido con mujer...no hay que gastar pólvora en chimangos..." En esta serie de secuestros del PCML en Mendoza, aparece implicado el mayor del ejército A. Garibotti, cuya responsabilidad se constata en varios testimonios fiables.
Agustina madre sigue consecuente en su lucha por la memoria, la verdad y la justicia por su hijo, y por los miles de jóvenes desaparecidos por la dictadura. Con 86 años de edad, es una de las tres madres que quedan - María Domínguez, Margarita Barrera Oro y ella - que hacen la ronda en Mendoza, en la Plaza San Martín, todos los jueves a partir de las 11:30. Acompañarlas es un acto de solidaridad y también un acto de fe por lo mejor de la condición humana.
1 comentario :
Margarita Berrera Oro, donde estés, recibe mi abrazo, madre de Jaime Barrera Oro, desaparecido el 16 de octubre de 1976.
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