Licenciado Roberto Vélez
Esto sucede en las viviendas de los mortales comunes todos los días. Después de mis últimas denuncias, dos familiares de mi entorno íntimo fueron objeto de robos en sus domicilios de Las Heras. Mi hija, en dos ocasiones. Vive en un barrio cerrado, cuyos promotores difunden profusa propaganda diciendo que incluye seguridad.
Hoy [29 de agosto] salí de mi vivienda del Barrio UJEMVI, a las 9.30. Volví a las 14.30. Me encontré con el portón violentado. Y el sector de la cerradura de la puerta de ingreso al living destruida. Pleno día. Sin duda el operativo tuvo logística.
Del escritorio no se llevaron nada. Solo un elemento que cualquier persona puede imaginar: la notebook, en donde se supone tengo información comprometedora para algunos. De ese sector nada más faltó. Ni TV, ni reproductor, ni teléfono, ni otros aparatos. Solo la computadora.
Esto me recuerda un episodio que sucedió siendo concejal. Apareció un artículo mío en un diario local. El título era: “Municipalidad de Las Heras-corrupción estructural”. A las pocas horas, mi viejo Sierra apareció desmantelado en el Barrio Papa. Con una señal mafiosa en su techo que observé desde la orilla de un canal.
Poco tiempo después, a una concejal le violentaron la oficina. Y desapareció el disco rígido de la computadora de su oficina. Investigaba el Plan Canje.
Es probable que sea mal pensado. Pero sabido es, que “el que se quema con leche ve una vaca y llora”.
Con más razón persistiremos en nuestra prédica contra la corrupción. E investigando.
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