C. Gibilaro y A. Gomero
La Cámara Federal de Apelaciones dio la falta de mérito para los imputados por la desaparición y asesinato de dos personas durante el gobierno de Isabel y la dictadura. Ex militar seguirá procesado.
La Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza dictó ayer la falta de mérito y ordenó la inmediata libertad de los ex policías federales acusados de crímenes de lesa humanidad por la desaparición de Víctor Romano Rivamar y el asesinato del estudiante de periodismo de origen peruano Amadeo Sánchez Andía. El primero desapareció en la última dictadura mientras que el universitario extranjero fue secuestrado y asesinado durante el gobierno de Isabel Perón.
No corrió con el mismo beneficio el ex interventor militar de la provincia coronel Tamer Yapur, a quien el Tribunal le confirmó el procesamiento. La resolución fue firmada por los jueces Carlos Pereira González, Alfredo López Cuitiño y Julio Petra.
Ayer por la tarde los acusados Rodolfo Willy Cardello, Marcelo León, José Luis Mirotta y Carmelo Cirella Paredes –este último denunció a sus superiores y reveló el caso en un documental del periodista Rodrigo Sepúlveda– recuperaron la libertad aunque continuarán imputados.
Leer todo el artículo - CerrarLos ex uniformados no quedan desvinculados del proceso judicial pero ahora el juez federal Walter Bento tendrá sólo seis meses para encontrar nuevas pruebas contra ellos.
Las distintas versiones que el denunciante Carmelo Cirella terminó dando a la Justicia, primero confirmando y luego retractándose de los hechos, fue para el tribunal el motivo para considerar que no se podía mantener el procesamiento y la prisión preventiva contra los ex policías.
El cambio de la versión de Cirella Paredes, quien le diría al juez Bento que todo lo que dijo fue “para vengarme de ellos” apuntando a sus ex compañeros, ocurrió en un clima de amenazas de muerte contra su persona y precipitó la falta de mérito.
La figura se aplica cuando los jueces consideran que no hay suficientes elementos para procesar a los acusados pero tampoco como para sobreseerlos y desvincularlos.
Ni tanto ni tan poco sería la expresión correcta que describe a la falta de mérito. Por eso el Código prevé una prórroga de seis meses para hallar nuevas pruebas. Mientras, los acusados quedan imputados pero desprocesados. Si en ese lapso no hay nuevos elementos incriminatorios automáticamente serán sobreseídos
El caso y la revelación
Víctor Romano Rivamar fue sacado de su casa en abril de 1976 un mes después de ser derrocado el gobierno constitucional de Isabel Perón, mientras que Amadeo Sánchez Andía fue asesinado en junio de 1975. El joven estudiante peruano había sido llevado al hospital regional de San Martín a raíz de un accidente vial. Pese a estar con custodia policial, un grupo de tareas de la Federal lo secuestró y su cadáver apareció posteriormente en Canota.
Fue Carmelo Cirella Paredes, exonerado de la fuerza, quien denunció a los tres federales (quedando él también procesado) luego de revelar la historia en un documental hecho por el periodista Rodrigo Sepúlveda, testigo clave en la causa.
Uno, 23 – 05 – 08
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