miércoles, 8 de octubre de 2008

Periodismo deportivo de investigación

Julio Grondona

Matías Soria

“En el dedo meñique de su mano derecha, Julio Grondona tiene un anillo de oro con la leyenda “Todo Pasa”. El lema preferido por el presidente de la AFA bien podría sintetizar toda una visión del pensamiento dirigencial argentino sobre los problemas irresueltos en temas como la violencia, la mala organización, la anarquía del poder de la TV y la impunidad que envuelve a la estructura del fútbol argentino. Total, todo pasa…

Sin embargo, desde el mundo periodístico, existen voces discordantes que, desde una independencia de criterios y alejado de intereses empresariales, intentan revelar, analizar, investigar y denunciar estos hechos oscuros que suelen rodear al fútbol.

Y en tiempos de grandes concentraciones de medios en pocas manos, en donde la opinión independiente y los verdaderos debates constituyen un bien escaso, bien vale conocer la obra de importantes referentes del periodismo deportivo para quienes “Todo, no pasa…”.

Dante Panzeri: Maestro de periodistas.


Considerado uno de los más grandes periodistas que ha dado la Argentina, Dante Panzeri fue un agudísimo observador del fenómeno deportivo llamado fútbol. Es autor de dos maravillosos libros “Fútbol, la dinámica de lo impensado” y “Burguesía y gansterismo en el deporte” (prácticamente inconseguibles hoy en día). Además fue director de El Gráfico, en donde trabajó junto a colegas de la talla de Ricardo Lorenzo (Borocotó), Félix Daniel Frascara y el mismísimo Osvaldo Ardizzonne; y también publicó artículos para las revistas Satiricón, Así, y los diarios Crónica y La Prensa.

Dante Panzeri falleció el 14 de abril de 1978, a días del inicio del Mundial ’78, al que se oponía con tenacidad denunciando que sería utilizado políticamente por la dictadura militar, que por entonces se encontraba en una feroz escalada de horror.
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Por su estilo implacable, crudo, que no conocía de grises al momento de expresar sus análisis y reflexiones (que en la actualidad tienen una vigencia sorprendente), y por su inclaudicable lucha contra la “corrupción” (no solo en el ámbito del fútbol, sino en todos los órdenes de la vida), es que el periodismo deportivo argentino quedó claramente divido en dos etapas: un antes y un después de Panzeri.

…“El deporte, así como puede ser escuela de democracia y basamento de ideas fundamentales para el individuo en comunidad, también sirve de pretexto para destruir material y filosóficamente al hombre por el hombre. Y esta es la deuda, la gran deuda, del periodista deportivo para con el deporte. Esa es también la gran culpa del periodismo del deporte ante los deportistas: el no ser un rector porque prefiere ser cómplice, como si la amistad y las buenas relaciones fueran incompatibles con el propósito de mejorar al hombre, mejorar al deportista para mejorar a la sociedad. Que es como si dijéramos mejorarnos a nosotros mismos. ¿Qué extraña unanimidad de ésta que propende a la presentación del mercader deportivo como un elemento “necesario” en la sociedad?, ¿Qué puede explicarnos que lo pervertido, lo subvertido, lo trastocado, se nos muestre como “inevitable” mal del deporte y en cierto modo se invite a someter las armas para combatirlo argumentándose que la lucha es estéril?. ¿Qué origen tiene este sistemático desplazamiento del decoro por el espectáculo, de la subalternización de la dignidad por el pragmático y sensualizado “resultado?”… (Panzeri, 1974).

Sergio Levinsky: Periodismo especializado en deportes.

Periodista y sociólogo “especializado en deportes” (como así se encarga de aclarar siempre), Sergio Levinsky tiene una extensa trayectoria en medios gráficos, radiales y televisivos. Su primer libro de investigación es “El negocio del fútbol” (1995), en donde analiza la feroz industrialización del fútbol y los atroces avances del mercado en un fenómeno popular que en la actualidad es dirigido por unas pocas manos que deciden y negocian a espaldas de la gente, mientras los clubes atraviesan situaciones de endeudamiento muy difíciles de sobrellevar.

Además, escribió “Maradona, rebelde con causa” (1996), y “El deporte de informar” (2002). En esta última publicación, Levinsky traza un panorama desde los pasados años de periodismo bohemio de las grandes plumas, hasta nuestros días, en los que denuncia la irrupción del monopolio en los medios de comunicación como detentador de una única voz autorizada.

…”Quizás parezca un juego de palabras, pero no lo es, y yo siempre trato de dejar bien en claro que uno primero es periodista, que además es especializado en deportes. Suele ocurrir que en el imaginario popular, el periodista deportivo sólo tiene una N°5 en la cabeza, y siempre fue considerado “el último orejón del tarro”. Incluso cuando a un periodista deportivo lo pasan a política, lo palmean en la espalda y le dicen “te ascendieron”. Es una falta de respeto, ya que no ascendió, sólo lo cambiaron de sección. Siempre estarán quienes crean que el periodista deportivo no suele tener una estrecha vinculación con la intelectualidad. Esto no es así, en deportes hay críticos, hay quienes profundizan un comentario y todo va en la formación del “Periodista”…

…”Hoy en día se está ejerciendo periodismo deportivo en condiciones tremendas. Con la irrupción de los grandes monopolios, el negocio de los medios está concentrado en muy pocas manos, lo que desemboca en que no hay libertad de prensa, sino libertad de empresas. Esto empobrece el desarrollo de la actividad y se limita la posibilidad de opinar, analizar e investigar libremente. Esta situación ha determinado que TyC Sports, por su estrecha relación con la AFA y por la cantidad de medios que controla, se haya convertido en un virtual Estado dentro del Estado. En ningún país del mundo sucede que una masiva cantidad de periodistas cobren sus sueldos por la misma ventanilla, esto es gravísimo. A partir del monopolio se crea un discurso unidireccional, una sola voz oficial que determina lo que el medio piensa”…

…”El periodista especializado en deportes debe analizar, tener una visión crítica desde afuera del espectáculo y cumplir con una función fiscal. Lo que no debe hacer es callar lo que ve mal, porque si no se convierte en cómplice. Ser periodista implica toda una responsabilidad que hay que desarrollarla con dignidad y libertad”….(Sergio Levinsky, 2002).

Gustavo Veiga: El Nunca Más del deporte.

Nació en 1967 y comenzó su carrera en el periodismo gráfico en 1978. Trabaja como periodista free-lance para diversos medios del país, como los diarios Página/12 y La Voz del Interior (Córdoba). Se ha destacado por escribir sobre temas de investigación sobre los negociados del deporte, su estrecha vinculación con la política, y también con los barrabravas, en libros como “Donde manda la pelota. Barrabravas, poder y política” (1998, Agora), y “Fútbol limpio, negocios turbios” (2002 Astralib, Coop. Editora).

Y entre los valores que defiende con su escritura están los derechos humanos, con su último libro “Deporte, desaparecidos y dictadura” (2006, Ediciones del Arco), en el que desgrana una serie de historias conmovedoras sobre diferentes atletas nacionales desaparecidos en la última dictadura militar. Denominado el Nunca Más del deporte, el libro de Gustavo Veiga contribuye a la memoria colectiva recuperando las historias de deportistas que fueron víctimas del golpe de Estado en los años más oscuros de la Argentina.

…”El libro está basado en cuatro ejes. Por un lado los atletas desaparecidos, por otro los civiles y militares que favorecieron la represión en el deporte, hay un capítulo del Mundial 78 y uno último sobre hechos vinculados y que sirven para no olvidar, como la historia de Marcos Zucker, el único hincha desaparecido durante la dictadura cuyo nombre fue colocado en la tribuna de un club de fútbol, Defensores de Belgrano”…

…”Hay historias como la de Carlos Rivada, jugador de Huracán de Tres Arroyos y hasta ahora oficializado como único futbolista profesional desaparecido. La del tenista Daniel Schapira, desaparecido en el 77. También los 17 rugbiers del club La Plata, entre los que estaba Jorge Moura, hermano de Federico, cantante de Virus. Y la terrible vida de Juan Carlos Kairuz, DT de día y jefe de grupo de tareas de noche. El libro es un intento de evocar el tema desde el deporte y honrar la memora y el compromiso de esos jóvenes con sus ideales y que, por vocación, también eran atletas”…(Gustavo Veiga, 2006).

Víctor Hugo Morales: El Quijote del periodismo deportivo.

Abanderado del periodismo independiente y libre de compromisos, en los últimos años, el relator y conductor uruguayo Víctor Hugo Morales se ha erigido en una especie de Quijote como una de las pocas voces que se alza con severas y respetadas críticas frente al poder que ostentan los Medios en el fútbol.

El relator que describió como “barrilete cósmico” a Maradona, ha publicado tres libros de agudas reflexiones y exhaustivas investigaciones, como “El intruso”, “Un grito en el desierto” (de Editorial Sudamericana), y “Jugados, una crítica a la patria deportista” (Eudeba).

…”Lamentablemente en el periodismo deportivo se dejó de tener una mirada crítica, para pasar a una visión estrictamente comercial, se ha perdido el arma de la denuncia para desenmascarar, por ejemplo, la perversa relación comercial entre los clubes y la televisión, que se lleva la porción más grande del negocio. El periodismo deportivo pasó a ser, dolorosamente, cómplice del derrumbe que sufrió el fútbol. Nos hemos metido en una gran trampa. Todo está controlado, de alguna manera, por la empresa dueña de los derechos televisivos del fútbol, que es TyC. No tengo dudas que el fútbol ha sido un manifiesto desastre desde el momento en que Grondona lo entregó, atado de pies y de manos, a los intereses de la televisón”…

….”Vivimos en un tiempo en el que los medios tienen una histeria comercial enorme, y piensan que la mejor forma de lograr más venta es golpear con fuertes titulares. Los temas analíticos cada vez venden menos, porque hay una gran pereza intelectual de la sociedad, que hace que los artículos superficiales prosperen masivamente. Ser periodista es ser menos que ser nada si la profesión no sirve para mejorar a la gente. Elevar las estructuras del pensamiento, la riqueza de las ideas, la sensibilidad, el nivel cultural, ésa es su misión”…(Víctor Hugo Morales, 1999).

Amílcar Romero: La violencia en el fútbol.

Actualmente, el periodista Amílcar Romero es uno de los especialistas más importante en la investigación sobre temas relacionados a la violencia en el fútbol de Argentina. Ha publicado varios libros sobre esta temática y es un referente obligado al momento de analizar este flagelo que azota a la sociedad. “Muerte en la cancha”, “Fútbol, muerte y desintegración social”, “Pelota de sangre”, “Periodismo, fútbol y violencia”, “Las barrabravas y la contrasociedad ofensiva”, entre otras publicaciones.

…”En octubre del ‘58 se da la muerte del hincha de Vélez Alberto Mario Linker, que marca simbólicamente el inicio de una era. Fue en el diario La Razón donde aparece el concepto de “barras bravas”, que cada vez adquieren más importancia en el espectáculo del fútbol. Es el aliento, el servicio psicológico sobre el rival, el jugador número 12, si se quiere. Pero en la medida en que entra el capitalismo a pleno en el fútbol, comienza la otra función de las barras. El fútbol de alta competitividad es el negocio de los sponsors, de la televisión, etcétera. La violencia también es parte del negocio, esto para los dirigentes, la policía, como para los barrabravas. Yo no creo que hay que parar el fútbol, lo que habría que implementar es la privatización de la violencia. Que Julio Grondona o la AFA SA se encarguen del control de su gente. Hay que retirar la policía de los estadios y ponerla donde tiene que estar. Las barras bravas son consecuencia de la “industrialización” del fútbol y la dirigencia futbolera es el principal sostén político y económico de estos grupos violentos”…(Amílcar Romero, 2003).

Eduardo Galeano: El mendigo del fútbol.

Si bien no se desempeña como periodista deportivo, Eduardo Galeano, publicó “El Fútbol a sol y sombra”, una imperdible obra en la que acerca una mirada original sobre este deporte: sus mitos, su historia, los Mundiales, la carrera de los mayores futbolistas como Maradona y Pelé, y sus rigurosas reflexiones denunciando las estructuras de poder de uno de los negocios más lucrativos del mundo.

El eximio escritor uruguayo, quien dice ser “un mendigo del fútbol que recorre los estadios pidiendo una linda jugadita, por favor”, supo desempeñarse en disímiles actividades, desde dibujante, taquígrafo, cajero de banco, diagramador, periodista y, por sobre todo, un incansable peregrino por los caminos de América.

Eduardo Galeano es autor de numerosas libros como “Las venas de América Latina” (1971, “El libro de los abrazos” (1989) y “Patas arriba. La escuela del mundo al revés” (1998), entre otros.

…”La historia del fútbol es un triste viaje del placer al deber. A medida que el deporte se ha hecho industria, ha ido desterrando la belleza que nace de la alegría de jugar porque sí. En este mundo del fin de siglo, el fútbol profesional condena lo que es inútil, y es inútil lo que no es rentable. El juego se ha convertido en espectáculo, con pocos protagonistas y muchos espectadores, fútbol para mirar y el espectáculo se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos del mundo, que no se organiza para jugar sino para impedir que se juegue. La tecnocracia del deporte profesional ha ido imponiendo un fútbol de pura velocidad y mucha fuerza, que renuncia a la alegría, atrofia la fantasía y prohíbe la osadía.

Por suerte todavía aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando, algún descarado carasucia que sale del libreto y comete el disparate de gambetear a todo el equipo rival, y al juez, y al público de las tribunas, por el puro goce del cuerpo que se lanza a la prohibida aventura de la libertad…”, (Eduardo Galeano, 1999).

La Quinta Pata, 08 – 10 – 08

La Quinta Pata

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