La Central de Trabajadores de la Argentina propuso ayer en conferencia de prensa la conformación de un Consejo Federal de Desarrollo integrado por trabajadores, empresarios y gobernadores. “No se puede mirar para el costado. Hace falta que el Gobierno impulse un megaplan de obras públicas. Tiene que ser una intervención fuerte, histórica, que genere trabajo”, demandó Hugo Yasky. “El problema que tenemos es la voracidad de las transnacionales y de los grandes grupos económicos”, aportó Víctor De Gennaro. Además, el 12 de diciembre se realizará una Marcha Nacional que desembocará en Plaza de Mayo.
En el Salón Azul de la sede nacional de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), la Mesa Nacional, encabezada por Hugo Yasky y Víctor De Gennaro, secretario General y de Relaciones Institucionales, respectivamente, brindaron una conferencia de prensa sobre la situación que vive el país por la crisis financiera internacional, reclamaron soluciones, volvieron a exigir la Personería Gremial de la CTA y convocaron a una Marcha Nacional para el 12 de diciembre.
“Estamos convencidos de que es necesario que el Gobierno, con reflejos políticos, inicie la convocatoria a los sectores que representan a las distintas fuerzas de la producción en la Argentina”, demandó Yasky, por eso explicó que la CTA considera “necesario un Consejo Federal de Desarrollo, que integre a las centrales de trabajadores, a los empresarios y también a los gobernadores”, e impulsó “un programa anticrisis, que tenga como objetivo elevar la capacidad de consumo de los sectores que hoy están más postergados”.
Para el titular ceteatista hay que "elevar la capacidad de consumo de los trabajadores" como herramienta para enfrentar "la recesión que inevitablemente va a llegar, con reactivación económica del mercado interno”.
Leer todo el artículo“No se puede mirar para el costado”, clamó Yasky. “Hace falta que el Gobierno impulse un megaplan de obras públicas. Tiene que ser una intervención fuerte, histórica, que genere trabajo”.
Asimismo, la CTA se pronunció a favor de que el gobierno impulse la prohibición de realizar despidos por parte de las empresas por un período de 180 días y abogó por la sanción de una ley que prohíba los despidos sin causa justificada.
“Hay que hacer un mapa de riesgo del empleo nacional, provincia por provincia, para que los fondos y las obras públicas que se asignen, no tengan que ver con ninguna otra razón que no sea generar empleo ahí, donde más se hace falta. Pero sabemos que si no hay una economía que funcione en base a la demanda interna y al mercado interno, y si no hay producción nacional, el empleo no se puede sostener. Para eso decimos que hay que elevar la capacidad adquisitiva de los que menos tienen”, apuntó Yasky.
El dirigente docente también insistió: “Es el momento de universalizar la asignación por hijo. No puede ser que en la Argentina cobre el que está registrado y no el que está en negro, el que está desocupado. Cada hijo debe representar un ingreso. Asimismo es imprescindible que los jubilados cobren un aumento salarial antes de fin de año. Porque lo que se ponga en el bolsillo de esos sectores más vulnerables después va al negocio de la esquina. La plata que se pone en el bolsillo de los grandes capitalistas se termina invirtiendo afuera o en fuga de capitales y eso nos va a terminar de hundir”.
Al respecto sentenció Yasky: “Los empresarios tienen que poner sobre la mesa su rentabilidad, no puede ser que siempre se pretenda discutir con recetas ortodoxas, que consisten en bajar el salario, si en estos momentos se empieza a especular con el despido pensando en que en marzo van a discutir salarios a la baja para obligarnos a nosotros a capitular en la defensa del trabajo a cambio de entregar salario están equivocados y están eligiendo el peor rumbo, están escupiendo contra el viento porque también le va a llegar a ellos”.
En ese sentido, De Gennaro aseveró: “El problema que tenemos es la voracidad de las transnacionales y de los grandes grupos económicos que hoy son los que están saqueando al país y están produciendo la desocupación de nuestros compañeros y los que inventaron el hambre. Por eso el 12 de diciembre vamos a marchar desde todo el país, a abrazar al Movimiento de Chicos del Pueblo, planteando que el hambre es un crimen y que para nosotros tiene que darse respuesta con la universalización del salario nacional, aumento salarial para los jubilados, prohibición de los despidos y avanzar en un propuesta diferente en un país donde sobra riqueza”.
“Hay que subsidiar a los sectores populares, no pueden seguir pagando la crisis con el hambre”, exigió Yasky.
Respecto al histórico fallo de la Corte Suprema, Yasky apuntó: “Hay un cambio que no se puede volver atrás, finalmente en nuestro país la libertad y la democracia sindical pasan a ser una realidad, allí donde tiene que haber sido siempre, en la base en donde está el trabajador en su relación con el empresario, allí donde la relación es más desigual y el trabajador está con las manos atadas. Este fallo les desata las manos a los trabajadores. No hay ningún motivo, ninguna razón ni ningún artilugio legal para dilatar la decisión, reclamamos la firma de la personería gremial para la CTA como un acto de derecho y de reparación de una injusticia”.
Por su parte, De Gennaro aseguró: “No admitimos que autoritariamente nos impidan a nosotros construir el modelo que queremos. La Corte no dijo que se tienen que afiliar todos a la CTA, así que no tienen que apresurarse. Lo que dijo, y que para nosotros tiene tanta trascendencia, es que la unidad es un proceso de consenso que parte de los trabajadores hacia la dirigencia y que no puede ser el dedo de ningún Ministro de Trabajo el que determine quien tiene derecho y quien no”.
El secretario de Relaciones Institucionales hizo una comparación: “En Uruguay no existe ley de asociaciones profesionales, existe simplemente el anotarse como organización sindical; está permitido porque tiene plena vigencia el convenio 87 de la OIT y, sin embargo, los compañeros trabajadores uruguayos tienen una sola central sindical (el PIT-CNT); nosotros nos fuimos de la CGT en 1991 porque realmente se estaba entregando el país y a pesar de la unidad había pérdida de fuentes de trabajo, entrega del patrimonio nacional, de los derechos laborales y una desocupación que fue la madre de las desgracias que tenemos. La unidad se construye desde la base y por eso tenemos afiliación directa”.
"No queremos recortar el derecho de los trabajadores de la CGT, pero tampoco admitimos que nos quieran impedir el modelo que construimos", sostuvo De Gennaro.
ACTA, 19 – 11 – 08
La Quinta Pata
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