De acuerdo con la información dada a conocer por el INDEC, el número de empleos asalariados no registrados no presentó variaciones. Para el Instituto para el Desarrollo Social Argentino, esto marca la falta de compromiso empresario, y fue crítico con la intención del gobierno de "perdonar" a quienes deben impuestos.
El índice de informalidad en el mercado laboral argentino continúa siendo "elevado", ya que tras cinco años de crecimiento consecutivo de la economía aún se registran 4 millones de empleos "en negro".
"En un contexto inéditamente favorable como el de los últimos años, la informalidad prácticamente no se redujo, indicó hoy un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA).
En ese marco y con la desmejora de las variables macroeconómicas por la crisis mundial, aumenta la necesidad de instrumentar una estrategia para preservar e incentivar la formalidad, factores claves para la seguridad laboral de la sociedad.
IDESA criticó duramente la moratoria anunciada por el Gobierno y señaló que para lograr el pleno empleo, "mucho más importante que perdonar los incumplimientos del pasado", es necesario generar reglas laborales, impositivas y regulatorias "cumplibles" para el futuro.
En ese sentido, el centro de estudios consideró que para evitar un nuevo fracaso en la búsqueda del sostenimiento de la actividad laboral es necesario que el Congreso modifique el proyecto de blanqueo enviado por el Poder Ejecutivo sin otorgar "perdón" a quienes no cumplieron con las leyes.
Se destaca que comparada con países de similar desarrollo, la Argentina sufre niveles de informalidad "desproporcionadamente altos".
Por ello, resulta pertinente atender la dinámica que tuvo el mercado laboral en el contexto excepcionalmente favorable que transitó la economía en los últimos años, según IDESA.
Leer todo el artículoLos números dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) señalan que el empleo asalariado pasó desde un estimativo de 9,5 millones de trabajadores en 2004 a 11,5 millones en la primera mitad de 2008.
En tanto, el empleo asalariado registrado pasó de 5,2 millones a 7,2 millones de trabajadores en el mismo periodo, por lo que el empleo asalariado no registrado se mantuvo prácticamente constante en 4,3 millones de trabajadores.
En medio de la salida de la crisis de 2002, con un contexto internacional inéditamente favorable, la recuperación de la producción estuvo acompañada de una muy importante generación de empleos.
Ese proceso fue liderado por el empleo registrado, pero según IDESA es "muy significativo" que todavía persista una cantidad tan alta de trabajadores no registrados.
El resultado es que la proporción de trabajadores informales sigue siendo muy elevada debido a que se ubica en el orden del 37 por ciento del trabajo asalariado.
Esos trabajadores informales trabajan en más del 80 por ciento de los casos en empresas con menos de 25 trabajadores.
"Llama la atención que se ponga tanto énfasis en perdonar a quienes evadieron los impuestos y contrataron trabajadores ‘en negro’ y se ofrezcan incentivos muy modestos a quienes decidan a futuro aumentar el nivel de empleo registrado", indicó el centro de estudios especializado en mercado laboral.
Para ellos, se contempla una reducción de las contribuciones patronales del 50 por ciento el primer año y del 25 por ciento el segundo, sólo para el aumento neto de empleo.
El requisito "ineludible" para comenzar a transitar un proceso de formalización masivo es una reforma estructural de las normas laborales, tributarias y demás regulaciones a los fines de facilitarle la vida a las empresas que optan por la formalidad, informó IDESA en un comunicado.
MDZ Online, 01 – 12 – 08
La Quinta Pata
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