¿Y si los hippies mugrientos protestan en la fuente de la Plaza Independencia?

Marcelo Padilla

Mauricio Macri al lado de Guillermo Yazlli es Evo Morales. Es muy bueno que la gente se sincere y cometa el error político de decir lo que piensa. Las mediaciones del discurso, las formas de la locuacidad, confunden o engañan. Bienvenida la honestidad brutal para saber quiénes están gobernando.

Para el museo de la palabra y la historia universal de la infamia de Mendoza. Para el registro oral del patrimonio intangible. Una piecita de museo modelo 2008 proyectada al fututo. ¿La perlita xenófoba del verano?.El estío hace estragos en la conciencia de algunos funcionarios. “Paredón, paredón… paredón, paredón… pa` todo`esos hippies que molestan al peatón”.

El título para una película made in Mendoza: “los mugrientos”. El puntapié inicial, acontecimiento inspirador para los artistas locales. Los mugrientos: guión Guillermo Yazlli, producción general: Víctor Fayad. Extras: vecinos de la ciudad de Mendoza. Locaciones: Concejo Deliberante de Capital y Teatro Municipal de Mendoza. Pauta publicitaria. “Se estrena y se vende Teatro Municipal con roñosos adentro”. Clasificados: Teatro a punto de derrumbarse lleno de ratas, se vende. Por una ciudad en Flor, volvió la limpieza.

Ordenanza Municipal: Artistas, artesanos, limpiavidrios y cirujas. Vendedores ambulantes y todo aquel que se movilice por las calles de la ciudad, será considerado mugriento. El protestódromo habilitará baños públicos con duchas. Báñese y proteste como un sueco (pero no tome alcohol como los suecos porque eso es de sudacas). Yazlli piensa en su futuro político al frente de la comuna capitalina. Su slogan de campaña estaría diseñado: “Sé-pulcro” (jeje).

Pido a través de este medio, que todos los protestones se bañen en las fuentes de la Plaza Independencia. Se exige llevar jabón y piedra pome, porque con agua sola no vale ni sale la roña.
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Propongo se eliminen todas las esculturas y murales de la capital en espacios públicos porque fueron realizados por mugrientos. Representan un mal ejemplo para el turismo nacional e internacional.

Además, cierren el Museo Municipal de Arte Moderno y su Biblioteca, el Museo del Área Fundacional y Teatro Quintanilla. A puro pico que derrumben los murales de nuestra city.

Que prohíban los recitales al aire libre en el Parque Central y en el Teatro Gabriela Mistral. Música de mugrientos para jóvenes pringosos que atentan contra la sanidad de la ciudad.

No serán mugrientos aquellos artistas consagrados en el exterior que visiten la ciudad y se presten para la foto con las autoridades, estén dispuestos a cortar cintas y vistan de gala. Los demás, los que la reman aquí y se manifiestan, no merecen más que la ignominia y una buena ducha.

A la peste hay que combatirla y aislar al virus de la sociedad purificada. Tampoco podrán actuar esos artistas mugrientos en la Fiesta de la Vendimia de Capital. Ni siquiera un estúpido mimo y menos un sucio títere manipulado por hippies desaliñados. Se acabó.

De una vez por todas eliminen los puestos de revistas y los mercados artesanales, y que los carros de la vendimia realizados por artistas mugrientos pasen por el Corredor del Oeste y terminen en Cacheuta. Quede bien claro, ¡Que terminen en Cacheuta! Entramos en la era del higienismo social y cultural. Para ello se formarán brigadas municipales que, ante la identificación de un artista harapiento, combatirán con agua expedida por manguerones. Además de los carros hidrantes que comprará la comuna, no para dispersar, sino para higienizar.

No hay nada más mugriento que una estatua viviente, transpirando en pleno noviembre, esperando la moneda del peatón.

Dan asco. Sucios, hippies, manos llenas de mugre, ropas y harapos de callejeros que obstruyen el paso. Molestan al próspero comerciante y estresado conductor. Fuera bichos.

Como dijo el general “el hombre es limpio pero si se lo baña es mejor”. La grasa de las capitales no se banca más.

MDZ Online, 29 – 11 – 08

La Quinta Pata