martes, 13 de enero de 2009

Linaje de malhechores: Bush, el peor presidente en la historia de los Estados Unidos

George W. Bush

Alfredo Saavedra

Y tal vez el más malvado, se podría agregar a partir de sus declaraciones el domingo, cuando confirmó su aprobación de la tortura durante su administración para el tratamiento de los prisioneros. El gobernante estadounidense se dirigió a la nación para un discurso en el que hizo defensa de sus actuaciones, afirmando que los métodos de tortura por asfixia fueron necesarios para ″salvar vidas de sus compatriotas″.

Ya el viernes un foro con la participación de críticos y defensores de su gobierno analizó las ejecutorias del presidente Bush y al final se sometió al escrutinio de la audiencia la calificación de su récord gubernativo con el resultado de que un 67 por ciento del público lo consideró el peor gobernante en la historia de los Estados Unidos. Un 17 por ciento aprobó como buena su administración y un 16 por ciento se manifestó indeciso.

El foro puso a discusión los sucesos más sobresalientes durante los 8 años de ejercicio gubernamental del presidente republicano y merecieron la atención tanto de la mesa de debates como del público, con activa participación, los hechos del 11 de septiembre del 2001 con el ataque a las torres gemelas en Nueva York, la guerra de Irak y sus repercusiones con el tema de las armas de destrucción masiva y el actual fenómeno de la recesión.

Como se sabe el presidente George W Bush llegó a la presidencia, en su primer período, tras unas elecciones consideradas fraudulentas, al arrebatárselas luego de un turbio proceso al candidato demócrata Al Gore. Su segundo período lo ganó de forma legítima tras la campaña electoral republicana mejor organizada que la de los oponentes demócratas. En todo caso, en esa ocasión, durante el principal debate con el candidato demócrata John Kerry, el presidente Bush desempeñó un pobre papel al no desarrollar una dinámica competitiva con su rival.

Pasado de los Bush
El abuelo del presidente George W Bush, el senador de principios del siglo pasado Prescott Bush, traficó armas para Adolfo Hitler en 1931, en los albores de lo que sería la Segunda Guerra Mundial.
Leer todo el artículo
La Union Banking Corp., fundada por el señor Precott Bush, y la Brown Brothers-Harriman, financiaron la maquinaria militar de los nazis, a través del Cartel Alemán del Acero, según lo documenta la biografía no autorizada de George Bush Sr., de los escritores Webster G. Tarpley y Anton Chaitkin, hijo de Jacob Chaitkin, quien interpuso una querella por estafa en la Hamburg Amerika Line contra de Harriman y Prescott Bush. Según esta biografía, el abuelo de George Bush Jr. En calidad de socio ejecutivo de la BBH, fue responsable de un préstamo concedido al Tercer Reich para importar combustibles suministrados por la Standard Oil, que abastecería las necesidades de la aviación militar alemana.

Como se ve en aquella época el capital estadounidense tuvo buenas relaciones con los nazis, previo a la guerra en la que participaría el hijo de Prescott Bush, el ex presidente George Bush. Es decir, una relación de entendimientos, como fue la del Bush padre con Sadam Hussein, previo a la invasión de Kuwait por éste último, quien tras contar con la amistad de la administración Bush, se convirtió en su acérrimo enemigo, con las consecuencias ya conocidas. Ya lo decía el maquiavélico Kissinger: Ser enemigo de los Estados Unidos es peligroso, pero ser su amigo puede resultar fatal.

La Hamburg Amerika Line, naviera creada por el abuelo de George Bush, no sólo apoyó a la SS, la siniestra policía del partido nazi, sino que operó de tapadera propagandística de los nazis, según el reportaje de la revista Año Cero, al citar a los autores Tarpley y Chaitkin. Se afirma que en 1932, Averall Harriman, socio de Prescott Bush, se encargó personalmente de procurar a los ideólogos nazis, pasajes a bordo de la Hamburg Amerika Line, para que asistieran a un congreso sobre “higiene racial” en los Estados Unidos. Ello porque en los Estados Unidos se incubaba una política de control de la explosión demográfica, mediante políticas eugenésicas hacia los grupos étnicos considerados inferiores. En ese sentido, las leyes de esterilización masiva impuestas por los nazis, fueron inspiradas en las de Estados Unidos, que de forma subrepticia introdujeron el sistema en el Tercer Mundo, bajo la fachada del “control familiar”.

El mencionado complejo financiero del que formaba parte el señor Prescott Bush, habría puesto en marcha un vasto dispositivo logístico para facilitar el tráfico de armas y explosivos, remitidos en gran parte a través de la naviera Hamburg Amerika Line a la I. G. Farben nazi. Según el mencionado libro, esta es la fuente que nutrió la trayectoria de George Bush, como hombre de negocios, espía avalado por el poderoso director de la CIA Allen Dulles. George Bush, padre, sería más tarde director de la CIA también, época en la que tuvo amistad con Manuel Noriega, a quien, siendo ya presidente de los Estados Unidos, secuestraría cuando Noriega gobernaba Panamá, en una acción de violación a la soberanía de ese país y en hecho sangriento cuyos excesos la prensa estadounidense se cuidó en no publicar.

Como dueños de la compañía Zapata Oil Co. Los Bush heredaron no sólo el capital del patriarca Prescott Bush, sino también sus conexiones financieras, vinculadas con sectores turbios de nazis prófugos de la justicia que se ocultaron en Sudamérica tras el fin de la segunda guerra mundial. Desde sus inicios, la CIA integró a los nazis en un gigantesco aparato de terror estatal, como se pudo comprobar durante las guerras sucias cuando tuvieron activa participación con las dictaduras del Cono Sur.

Entre los patrocinadores de la carrera de los Bush, destaca Walter Mischer, banquero, promotor y uno de los mayores terratenientes de Texas. En el documento “La CIA, la Mafia y George Bush”, Pete Brewton, denunció las supuestas conexiones de Mischer con las Mafia. Muchos aseguran haber sufrido persecución por conocer los secretos de la familia Bush. Baste citar el trágico caso de Darlene Novinger, una ex-agente del FBI que investigaba grandes flujos de narcotráfico entre Canadá y Florida y denunció haber comprobado la relación de los narcotraficantes de la Falange Libanesa con George Bush en el mismo período en el cual éste desempeñaba el cargo de jefe de la lucha contra el narcotráfico en el sur de Florida. Los superiores de Darlene le prohibieron seguir con su trabajo y la presionaron para firmar desmentidos de sus propios hallazgos que según ella, pudo incluso documentar con imágenes. En 1987, las primeras amenazas se cumplieron. El cadáver de su marido apareció en el río Sesquihanna dos meses después de ser asesinado. El 8 de julio de 1993 recibió otro aviso funerario, hecho realidad cuatro horas más tarde: su padre murió envenenado. Darlene denunció estos hechos en la Kiev AM Radio, en Glendale, California.

George Bush Jr. (actual presidente) fundó su primera compañía, la Arbust Energy, con la ayuda económica de su tío Jonathan Bush, con un capital aportado por inversores de la William Draper III Co. En la Biografía no autorizada, de Tarpley y Chaitikin, Draper aparece como gestor de la “cuenta Thyssen” de la que los Harriman y los Bush, se habrían servido para financiar al partido nazi.

(El segmento correspondiente a la trayectoria de los Bush, fue tomado del número 10-123 de la publicación Año Cero – www.akasico.com

La Quinta Pata, 12 – 01 – 09

La Quinta Pata

No hay comentarios :

Publicar un comentario