viernes, 20 de febrero de 2009

Gasto público, o recesión y más pobreza

Liga Argentina por los Derechos del Hombre – Filial Mendoza

El FMI afirma que la Argentina tendrá crecimiento cero este año ¡Quién lo dice!. Una afirmación más que temeraria y le da letra a los gurúes neoliberales nativos, dispuestos a la barbarie como alternativa de una crisis devenida de las entrañas de sus patrones. Por su parte, el gobierno mantiene lo ya dicho: un crecimiento del 4,5 %, mientras que analistas más cautos hablan de un 2%. Pero en cualquiera de los casos, la variable va a ser el trabajo y el salario, con los demás componentes negativos: vaciamiento, inflación, desabastecimiento y tanto más de la artillería neoliberal. La cuestión es contraer la calidad de vida de los sectores populares, y entonces la crisis, una vez más, que la paguen los de abajo.

Para el gobierno la variable es el gasto público con el cual puede agregar demanda a la economía, con gastos creciendo más que los impuestos. O puede quitar demanda con impuestos subiendo más que los gastos. En el primer caso -déficit- la política fiscal será expansiva y reactivante. En el segundo -superávit- la tendencia será la de contracción: eliminación de subsidios a servicios públicos, como está ocurriendo en Mendoza con el transporte de pasajeros y la energía eléctrica. En igual sentido, los topes al aumento de los salarios, tanto estatales como privados, ahorro o superávit fiscal significa, paradójicamente, bloqueo al crecimiento fiscal, ya que a menor dinámica económica, menor crecimiento de la recaudación.

Los gurúes ortodoxos y los grandes medios de prensa, voceros de los intereses antinacionales y antipopulares, niegan la variable del gasto público como elemento de dinámica económica. Y la actividad es menor cuando el gasto público, obra pública, salud, educación, seguridad social, es menor o igual que el gasto privado: producción, trabajo y salarios. La contracción del gasto -público y privado- contrae los impuestos. Sin gasto fiscal y privado no hay recuperación del nivel del crecimiento. Por el contrario, provoca recesión. Estos voceros de credos antinátura (la realidad es incambiable) deberían leer al Premio Nobel Paul Krugman: ..."el gasto público debería ser la esencia de cualquier plan de estímulos, y no así los recortes fiscales. Sin embargo, en lugar de aceptar esa implicación, los conservadores se refugian en un argumento disparatado contra el gasto público en general...El punto es que nadie, realmente, cree que un dólar de recortes fiscales es mejor que uno para gasto público".

Al discurso antigasto se prende fuertemente el gobierno de la provincia, lo que no es una novedad. Esta posición nada tiene que ver con soluciones anticrisis, menos con las exigencias legítimas de los trabajadores del Estado y de todos los trabajadores en general.

Redacción La Quinta Pata, 19 – 02 – 09

La Quinta Pata

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