Javier Martín
Son algunas de las medidas que ha tomado la Municipalidad para afrontar la crisis mundial. También se ha suspendido en parte la obra pública y los subsidios. Bronca entre los afectados.
San Rafael. El recorte de adicionales en el sueldo de 900 empleados, la suspensión de la obra pública y de los subsidios son las primeras medidas fuertes que ha tomado la Municipalidad para afrontar el impacto de la crisis financiera mundial en sus cuentas.
Es que las consecuencias del crac financiero originado en Estados Unidos se están encargando de llegar hasta los más recónditos rincones del planeta, y San Rafael es uno de ellos.
Por eso, desde que percibieron el último sueldo, unos 900 empleados municipales están mascullando bronca, ya que se les eliminó los adicionales de función crítica y horas extra que venían percibiendo y que, según información oficial, significa entre $100 y $500 pesos menos.
Con ese recorte, que significan $4 millones anuales, más el freno a la obra pública y un plan para realizar varios trabajos pero sólo con fondos provinciales o nacionales, la Comuna espera bajar el gasto en $10 millones.
“El Municipio tiene una serie de costos fijos que son muy difíciles de recortar, de manera que quedan pocos lugares donde generar ajustes. Nosotros hemos empezado por recortar horas extra, el año pasado implementamos atención al público a la tarde, este año no lo vamos a hacer; estamos pidiendo que cada área trate de generar los mecanismos para que el trabajo se haga a la mañana. Este mes ya recortamos $300.000 de función crítica y $300.000 de horas extra”, señaló Javier Cófano, secretario de Hacienda comunal.
“El otro ajuste fuerte –continuó– es la partida de obras públicas, el presupuesto tiene destinado $9 millones a obras. Viendo la caída de la recaudación se está demorando la implementación de los trabajos públicos en función de una serie de planes que se presentamos al Ministerio de Infraestructura para financiar casi $4 millones de asfalto y remodelación de plazas, lo que suma $9 millones”.
Si el plan prospera, habrá obras de asfalto, como en la calle General Paz o Deán Funes, pero con fondos provinciales y nacionales. “Si logramos ahorrar esa plata en trabajos públicos podríamos soportar caídas de recaudación sin que afecte las cuentas municipales. Estamos esperando a marzo para que se concreten estas cosas”, agregó el funcionario.
Con esos resultados, la Comuna espera cancelar la deuda que mantiene con varios proveedores.
En cuanto a los subsidios, actualmente sólo se pagan algunos de urgencia o iniciados el año pasado. En este rubro la partida prevista en el presupuesto es de $1.000.000, de los cuales sólo se piensan usar $400.000 pero con fondos provinciales.
Diario Uno, 19 – 02 – 09
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