Los docentes de Mendoza decidieron aceptar la propuesta de aumento salarial ofrecida por el Gobierno. De esa manera, Celso Jaque garantizó para su gestión no sólo tener una Vendimia tranquila con ese sector, sino también mantener las escuelas abiertas al menos por un buen tiempo.
La base no cambió demasiado respecto a la propuesta inicial que había sido rechazada por los maestros la semana pasada y por la cual habían decidido no iniciar las clases. Pero ayer el plenario de delegados del SUTE aprobó por mayoría dar el sí. De esa manera, los docentes que recién se inician tienen garantizado un piso salarial de 1.490 pesos. Además se sumarán 100 pesos al estado docente y se modifica la estructura salarial para beneficiar a los maestros y profesores con mayor antigüedad. Según los cálculos, el aumento llegará a 300 pesos según la antigüedad y cargo.
Además, el Gobierno pagará en junio una ayuda escolar extra de 100 pesos por única vez.
El acuerdo se da en medio de un ambiente enrarecido. Fuentes allegadas a la negociación confirmaron que hubo aceitados contactos informales entre representantes del SUTE y el Gobierno para llegar a una solución. Todo en medio de una feroz interna en el gremio, donde el secretario general, Eduardo Franchino, quedó fuera de la discusión.
Una de las claves del acuerdo es el cupo que cederá el Gobierno para viviendas. El dato relevante no es la cantidad de docentes que accederán a vivienda, sino que será el SUTE el encargado de manejar las operatorias y asignar las casas.
Celso Jaque había amenazado con dar el aumento por decreto si los docentes no aceptaban y los referentes del SUTE que responden a Gustavo Maure dijeron que piensan aprovechar el año electoral para buscar más beneficios y pedirán una nueva negociación salarial antes de octubre.
Los Andes, 07 – 03 – 09
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