El conflicto estalló el año pasado cuando el rector de la Universidad Nacional de La Matanza, no renovó los contratos de dos docentes poniendo fin al espacio de educación popular DocSur. Ahora los docentes de la UNLaM denuncian nuevamente al rector Daniel Martínez de presionarlos para que firmen una solicitada en apoyo a la gestión. “El docente sabe que si no lo hace puede de ser el próximo despedido”, afirman en un comunicado.
No sería la primera vez que Martínez utiliza este método de presión dentro de la universidad pública. Según los docentes, el rector ya había utilizado la misma estrategia contra su ex socio y padrino político, Alberto Pierri durante el 2005 cuando disputaron por el predio donde funciona la UNLAM. En esa ocasión se publicó también una solicitada en los diarios en defensa de Martínez. Autoridades y docentes “debieron” firmar. Enrique Valiente, ex decano de Humanidades y Ciencias Sociales manifestó sus reparos y dudas. Dos años después, en el 2007, fue removido de su cargo para ser suplantado por un hombre de confianza de Martínez: el “Opus Dei” Fernando Luján Acosta.
Un año después Luján Acosta fue el encargado de cesantear los contratos (que automáticamente se renovaban desde el 2000) de Mariela Bernárdez y Juan Mascaró, los profesores del proyecto DocSur que produce materiales en video, integra experiencias de educación popular y lucha por el cambio social y la democratización de la universidad pública.
El eje de la protesta de docentes y alumnos se centra en tres puntos: Concursos docentes públicos y transparentes (casi el 80% de los docentes de la UNLaM no están concursados) y Cátedras Paralelas que permitan distintas líneas de trabajo para enriquecer la formación de los estudiantes y permitiéndoles elegir equipos docentes que planteen alternativas pedagógicas o de contenidos. El tercer eje es la reincorporación de docentes cesanteados “por considerar esos despidos como “discriminación ideológica” debido a sus desacuerdos públicos con la gestión”.
“No se trata del enfrentamiento entre dos caudillos políticos del conurbano que pueden negociar acuerdos a puertas cerradas y dejar a todos contentos. La protesta que comenzó en abril de este año y que continúa se gestó desde abajo, desde la base de la comunidad universitaria, y se sostiene gracias al deseo de estudiantes y docentes de mejorar su educación”, explica el comunicado.
El pasado 21 de mayo se publicó en el matutino Página/12 una solicitada firmada por Osvaldo Bayer, Fernando Birri, Pablo Llonto, Hebe de Bonafini, Horacio González, Atilio Borón y otros intelectuales, artistas, docentes universitarios, gremios, centros de estudiantes y organizaciones sociales. El escrito rechaza los despidos en universidades públicas y en particular en la UNLAM. La respuesta del rector Daniel Martínez y cuatro días después se convocó a los docentes de Humanidades a una reunión “urgente”, donde se insistió en que se rechazara la solicitada y se firmara en apoyo a la institución.
“La presión para encuadrarse en apoyo a la gestión se extendió con llamados hasta el viernes por la noche a docentes de todas las carreras de Humanidades y se espera lo de siempre: en lugar de hacer una autocrítica y abrir la discusión sobre qué universidad queremos, se apuesta a cerrar filas, inspeccionar el apoyo de la tropa propia y atacar al que hace preguntas incómodas”, afirman los docentes en el comunicado.
Prensa de Frente, 01 – 06 – 09
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