Críticas locales a la iglesia católica por postura de un arzobispo ante la educación sexual

Daniel Salivares

Diversas organizaciones la acusaron de retrógrada. El clero local pidió “más diálogo”.
"Neomarxista", "atea" y "reduccionista" fueron algunos de los calificativos que usó el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, a la hora de referirse al manual para formadores en educación sexual y prevención del VIH/Sida.

Estos calificativos tuvieron su eco en Mendoza, donde representantes de organizaciones sociales salieron a criticar los dichos de Aguer, como así también la posición de la Iglesia católica con respecto a la educación sexual y a la falta de esta en los colegios mendocinos.

Insólito
El documento de Aguer, que critica el manual de educación sexual, consta de cinco páginas. En una de ellas se lee que en el material se entiende "por educación sexual a la reivindicación del derecho a fornicar lo más temprano posible y sin olvidar el condón. Se afirma expresamente que la escuela debe orientar sobre el uso exclusivo del preservativo como único medio de protección eficaz en la relación sexual, frente al VIH" y finalmente se pregunta: "¿No sería más eficaz e indudablemente segura la abstinencia de relaciones sexuales prematuras e irresponsables?".

Justamente, estos dichos, junto al resto de los calificativos, llevaron a que desde la agrupación Juana Azurduy, Silvina Anfuso explicara que los dichos de Aguer, "son insólitos" y señaló que al arzobispo de La Plata le molesta que se cuestione el sistema patriarcal que gran parte de la Iglesia católica defiende, "en la que la sexualidad solo cumple una función reproductora".

Anfuso, incluso, aclaró que la Iglesia, al hablar en contra del uso de preservativos, lo único que hace "es atentar contra la salud pública".

En tanto, Sofía D'Andrea, del colectivo Las Juanas y las otras, calificó a Aguer como "cuartelero" y afirmó que el lenguaje del arzobispo "recuerda a viejas épocas, más precisamente a la dictadura".

D'Andrea también indicó que Aguer "tiene un pensamiento lineal que espanta cualquier cambio en relación con algo que puede estar mal, tiene un pensamiento regresivo", afirmó.
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Otra de las que también criticó la postura eclesiástica fue la socióloga y vicedecana de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Graciela Cousinet, quien afirmó: "La Iglesia en Argentina se convirtió en el principal portavoz del sistema patriarcal", y criticó a la organización eclesiástica de quedarse anclada "en épocas muy anteriores, casi arcaicas".

No obstante, Cousinet aseguró que el discurso de Aguer no tiene efecto alguno, "ya que el matrimonio no es el único ámbito de sexualidad", aunque explicó que el poder que tiene la Iglesia sirve para trabar muchas cosas, entre ellas, la educación sexual en los colegios.

Justamente, la falta de esta en Mendoza fue también motivo de críticas por parte de D'Andrea, quien aseguró que el Gobierno provincial mira la educación sexual con una miopía similar a la de Iglesia católica y explicó que "hay un vínculo muy fuerte entre el Ejecutivo y los sectores más oscuros de la Iglesia".

En tanto, Karina Ferraris, delegada del Inadi en Mendoza, aseguró que la educación sexual en las escuelas "es un pilar básico en la prevención de enfermedades y embarazos no deseados".

Apertura al diálogo
Los dichos de Aguer tuvieron también su eco en la arquidiócesis local, aunque el vocero del clero, el padre Marcelo de Benedictis, aseguró que no habrá un comunicado formal al respecto.

El sacerdote explicó que hay que aprovechar la polémica sobre la educación sexual y establecer una apertura al diálogo, "sin posiciones polarizadas que impidan la búsqueda de un consenso".

El Sol, 03 – 08 – 09

La Quinta Pata