Federico Lemos
Exigen una mejora de 19 por ciento. La medida es por 48 horas y culmina a media noche. Se puede extender por más tiempo.
Los empleados de la salud privada nucleados en la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) comenzaron ayer una huelga por 48 horas para reclamar un aumento salarial de 19 por ciento.
Actualmente, el sector se encuentra en medio de las paritarias nacionales entre el gremio y los empresarios de clínicas, sanatorios, geriátricos e institutos con o sin internación privados, pero las negociaciones quedaron truncas porque se negó el incremento monetario de los empleados.
Juan Carlos Navarro, titular de ATSA en la provincia, explicó que desde hace tiempo vienen demostrando voluntad para negociar y que con los aumentos logrados por los otros gremios se les abrió el camino para un nuevo pedido. Por eso se sumaron al paro nacional. Además, argumentó que durante el pico de casos por la pandemia de la gripe A tuvieron que realizar un doble esfuerzo, respondiendo según lo exigido por las autoridades. "Hicimos un sacrificio personal muy grande y ahora nos tenemos que enfrentar al mosquito del dengue", comentó Navarro.
El representante de ATSA en Mendoza argumentó que el servicio que prestan los empleados es "esencial para la sociedad".
El reclamo salarial de una suba salarial de 19 por ciento se distribuye en dos partes. Por un lado, 12 por ciento que se percibiría con la liquidación de agosto, y el otro, 7 por ciento, en diciembre.
Entre otros de los puntos que se están debatiendo en la mesa de negociación se ubica el pedido del gremio para conseguir el 82 por ciento móvil, como los jubilados docentes.
En los centros sanitarios privados se notó el ausentismo de los trabajadores por la huelga, que comenzó ayer a primera hora y culminará a las 24 de hoy. Pero desde el sindicato no descartan que continúen las medidas de fuerza si los empresarios no presentan voluntad de ceder.
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