Cecilia Amadeo
El dato se desprende de una encuesta del Inadi. Las causas que se repiten son el nivel socioeconómico y el aspecto físico. Los bolivianos son reconocidos como los más afectados.
Uno de cada tres mendocinos reconoce que ha sufrido algún tipo de discriminación a lo largo de su vida, lo que se da con mayor frecuencia entre los jóvenes y la clase media.
Las causas que más se repiten son la marginación por el nivel socioeconómico y el aspecto físico. Los ámbitos donde se da principalmente esta conducta son el trabajo y la escuela.
Los datos se desprenden de un mapa de la discriminación que, sobre 400 mendocinos, confeccionó el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi).
Pese a las experiencias recogidas por el estudio, desde ese organismo sostuvieron que Mendoza está dentro de la media nacional. “No somos ni la provincia que más discrimina ni la que menos discrimina. Aunque a la hora de apelar a las visiones sobre determinados temas, en el imaginario colectivo todavía hay conceptos que confirman que en el tema de la discriminación hay mucho por hacer”, dijo a UNO Karina Ferraris, de la delegación local del Inadi.
Esto es, la mayoría reconoció que en la provincia se discrimina mucho o bastante (69,3%), siendo los inmigrantes bolivianos, los peruanos y los chilenos, además de las personas de niveles socioeconómicos bajos, los gays, las lesbianas y los travestis, los grupos más afectados.
Además, al opinar sobre determinadas concepciones hubo altos niveles de acuerdo con frases discriminatorias tales como “la mayoría de los/as delincuentes no tienen recuperación”, “si mi hijo/a fuera homosexual lo/la llevaría a un profesional de la salud”, “los/as trabajadores/as que vienen de países limítrofes les quitan el trabajo a los/as argentinos/as” (ver aparte).
“Por eso es tan importante el mapa, no sólo para reflejar las experiencias, sino los niveles de aceptación de la discriminación que existen en la actualidad”, agregó Ferraris.
Inmigrantes discriminados
Los inmigrantes bolivianos integran el primer lugar en la lista de los grupos reconocidos como discriminados. Con el 49,3% de las respuestas sobre los sectores más afectados por la segregación, superan largamente la media nacional del 29,9%.
Para Ferraris, “el dato refleja que hay una falta de reconocimiento del aporte que a nuestro desarrollo económico hace esa población tan extendida en la provincia”. Pero no son los únicos reconocidos como marginados. Detrás de ellos se ubican los peruanos y los chilenos, además de los pobres y aquellos con una orientación sexual fuera de lo convencional.
Indiferencia
Están quienes sufrieron marginación, pero también quienes fueron testigos de ella: cinco de cada diez encuestados dijo haber visto una situación de este tipo (sobre todo por causas de nacionalidad o nivel socioeconómico) y en el ámbito laboral. Lo que da cuenta de la cotidianeidad con que se perciben estas conductas. Lo preocupante es que, en uno y otro casos (tanto los que padecieron como los que vieron discriminación), aceptan mayormente que no hicieron nada y que la reacción del entorno fue de total indiferencia. “El desconocimiento es absoluto. El 90% dijo que nunca hizo un reclamo por discriminación. Incluso, más de la mitad desconoce que puede ser denunciada judicialmente”, refirió Karina Ferraris.
Diario Uno, 24 – 08 – 09
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