Juan Gelman
La palabra viene del griego y, como todos saben y la Real Academia dice, es el fingimiento de cualidades “o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan”. Es una práctica “normal” en el planeta y los años afinan cada vez más el olfato que la detecta. Voltaire opinó que “el hipócrita sonríe, el energúmeno ladra”. Claro que hay casos y casos. En todas partes se cuecen habas, pero hay lugares donde se cuecen habas solamente.
El 1º de este mes tuvo lugar un debate entre los tres candidatos a fiscal del distrito de Manhattan y dos de ellos, Cy Vance Jr. y Richard Aborn, admitieron que, además de marihuana, habían probado cocaína en su juventud ( www.nydailynews.com 2-9-09). Se ha convertido en un lugar común que parlamentarios y funcionarios estadounidenses confiesen que probaron marihuana alguna vez, pero algunos todavía vacilan en hablar de drogas más pesadas y pareciera que esto no hace mayor efecto en sus electores. Han pasado más de dos décadas desde que el juez Douglas Ginsburg, propuesto por Ronald Reagan para ocupar un sillón en la Corte Suprema, tuvo que retirar su candidatura porque una periodista reveló que había fumado marihuana en los ’60 y los ’70 “en algunas ocasiones”.
Tom Newman, director de comunicaciones de Drug Policy Alliance, institución que brega por “políticas nuevas en materia de drogas, basadas en la ciencia, la compasión, la salud y los derechos humanos”, denuncia un acto de hipocresía particular. El alcalde de Nueva York y opulento millonario, Michael Bloomberg, no sólo se dedica a borrar estupendas pinturas espontáneas de las paredes de la ciudad con camiones tanques que las rocían con un disolvente especial: declaró alguna vez que había fumado marihuana y aun que la había gozado, pero en el 2008 eran 40.000 los neoyorquinos presos por posesión de pequeñas cantidades del cannabis. ( www.alternet.org , 7-9-09). Hay, desde luego, hipocresías más inusitadas todavía.
La semana pasada, el secretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates, condenó de “la manera más enérgica” a la agencia Associated Press por dar a conocer la foto de un marine mortalmente herido en Afganistán (blog.taragana.com, 4-9-09). La foto muestra al cabo Joshua M. Bernard, 21 años, caído en una emboscada que los talibán tendieron en la provincia sureña de Helmand. Fue tomada por Julie Jacobson, que cumple su función periodística acompañando a los efectivos estadounidenses, y Gates se muestra muy indignado en la carta que dirigió a Thomas Curley, presidente de la AP.
Leer todo el artículo
No hay comentarios :
Publicar un comentario