martes, 22 de septiembre de 2009

Los usurpadores de tierras

Ramón Ábalo

La posesión de terrenos fiscales en el siglo pasado en Mendoza lo fue por una verdadera lucha de mafias, continuación de las conquistas del desierto, con el desplazamiento y la aniquilación del indígena, el verdadero dueño. Antes, precursora de la depredación y la muerte, hace algo más de 500 años, lo fue por la acción "civilizadora" de los conquistadores españoles. Con la cruz y la espada fue exterminada la América indígena, abriendo el camino para los usurpadores contemporáneos.

En lo que fue esta parte de esa conquista, las tierras se repartieron entre los que pelearon y los especuladores favorecidos por el poder político. Muchos murieron en la "guerra contra el malón" como dice el comandante Prado, y pocos se quedaron con millones de hectáreas, convirtiéndose en la aristocracia de la tierra con "olor a bosta". Algunas franjas de esas tierras quedaron en poder del Estado, las llamadas tierras fiscales o terrenos de dominio público, y uno de éstos es lo que está en disputa entre la Universidad Nacional de Cuyo y el ahora poderoso grupo Vila, dueño del multimedio Uno y el complejo habitacional Dalvian, precisamente ubicado en esos terrenos, más otros negocios, en sociedad con personajes como el Chupete Manzano, el de "robo para la corona" menemista, y los Más Canosa, de la mafia gusanera cubana de Maiami. Nada menos.

Las del Dalvian son tierras que los Vila, según demanda de 1988, pretende que se declaren adquiridas por prescripción, y que se ubican al oeste de la Avda. Champagnat, hacia el sur de aquel barrio; hacia el norte el Club de Deportes de la Universidad Nacional de Cuyo hasta la precordillera, en total unas 32 hectáreas, por una supuesta posesión de más de 20 años.

Pero es la UNCuyo la propietaria legítima de esos terrenos. Para tal afirmación se tienen en cuenta los antecedentes de dominio con sus anotaciones registrales, como también la correcta ubicación fiscal del precio, de acuerdo con las pruebas existentes en la causa, y que son terminantes.

El dominio público
Los terrenos afectados por los Vila están afectados al dominio público para servicios educativos y, en consecuencia, no pueden ser adquiridos por prescripción. Los Vila, desconociendo, o sin importarles, el carácter de dominio público del terreno, en la demanda indica que desde al año 1962 comienza a ocupar el inmueble. La UNCuyo rechaza el argumento y afirma que por el art. 2340 del Código Civil, las características de los bienes públicos son - Inalienabilidad: ninguna persona puede llegar a adquirirlos mientras se encuentre afectado al uso público - Imprescriptibilidad: nadie puede pretender la posesión invocando la prescripción del dominio - Inembargabilidad: ningún acreedor particular puede invocar derecho alguno que le permita embargar o secuestrar un bien público.
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Entonces, dice la UNCuyo, mal pueden los Vila pretender adquirir los terrenos por prescripción. La Corte Suprema de la Nación ha expresado en un fallo anterior: "los bienes de dominio público, sea por su naturaleza o por su afectación o destino de utilidad pública y estos últimos mientras dure su afectación o destino". También afirma la entidad docente que la Educación Pública en general, y la Universidad Pública y Gratuita, en particular, configura un derecho central de nuestra sociedad. Participa en la construcción de una sociedad más igualitaria, libre y digna para todos y todas, especialmente los sectores más postergados del pueblo.

Pero claro, al poderoso grupo poco le puede importar el bien de la comunidad, la educación, el bienestar de los demás. Los Vila son figuras preponderantes de los grupos económicos más concentrados de la Provincia, en el Centro de Empresarios Mendocinos (CEM). Es uno de los deudores mayores del ex-Banco Mendoza, y nunca pagó por lo que es responsable del vaciamiento que lo llevó a su desaparición. Desde sus medios - diarios, radios y televisión - le es posible ejercer un verdadero poder, marcar la cancha con lineamientos ideológicos, políticos, económicos, sociales y culturales, no precisamente en la defensa de los intereses populares. Son aprovechadores de la desidia y la omisión de un Estado consecuente con los intereses económicos y financieros, que suelen ser, las más de las veces, con cierta parte del poder político, un poder mafioso. No extraña, entonces, su impetuosa y rabiosa defensa de su monopolio de la comunicación, al lado de Clarín y La Nación, contra el proyecto de ley que pretende romper esas corporaciones antidemocráticas, antipopulares y antinacionales.

Apologista del golpe de estado
Daniel Vila, sucesor de su padre, fallecido, en la presidencia del grupo, no solamente es rabioso opositor sino que, además, es un apologista del golpe de Estado. A la frase, ya famosa: "Este proyecto es la violación más flagrante que hubo en la Argentina desde el golpe de Estado de l976", le siguió, en una entrevista por Radio Mitre, algo más contundente: "Cuando las instituciones no funcionan, la gente se expresa a través de los medios. Eso es lo que hacemos los medios, expresar lo que piensa la gente. En 1955, Perón controlaba casi todos los medios, pero tuvo que venir una revolución para decir lo que en realidad pensaba la gente". Gorila y golpista, como los "del campo", los De Angeli, los de la Rural, y cuantos más que añoran las bondades del neoliberalismo.

La Quinta Pata, 22 – 09 – 09

La Quinta Pata

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