Juan Maturano
Como todos sabemos la línea 02 es parte de la EPTM, lo que significa que es patrimonio del Estado o sea de todo el pueblo mendocino; por tal razón debemos preservarla y no permitir su privatización.
Estamos obligados a recordar e informar a la opinión pública, que ninguna privatización de las empresas estatales favoreció al pueblo, por el contrario, y en este caso en especial, el privado ya demostró su ineficiencia en dicha línea. Esto motivó el salvataje por parte del Estado con una inversión varias veces millonaria en colectivos e infraestructura para adecuar terminales, eximiendo al concesionario que había causado su deterioro (el señor Corsino) de todo gasto por juicios laborales ya que todo el personal fue trasferido al Estado reconociendo su antigüedad y demás beneficios, como así también de compromisos fiscales ya que su deuda fue licuada y pagada por todos los mendocinos.
Está claro que contra todo estudio estadístico que indique lo contrario, esta es una línea rentable, fundada en la sencilla razón, de que no ser así, no existirían inversores interesados, respaldados por el gobierno, vaya a saber por qué compromisos debidos.
Lo que se debería estar evaluando, en lugar de quien se queda con la línea 02 es la idoneidad y eficiencia de los señores directores de la EPTM , designados por el gobierno para cumplir su gestión con un proyecto evidentemente privatista, aparentemente sin límites, dejando caer el servicio con descuidos groseramente intencionales, haciéndole pagar al usuario su ineficiencia e instaurando en la sociedad el desprestigio de la empresa estatal y de sus empleados a quienes se culpa de los males que los mismos Directores causaron, precarizando su situación laboral ya que deben vivir con el fantasma de la privatización, sabiendo que en este esquema ellos siempre serán tratados como objetos prescindibles. Desoyen sus voces, siendo que ellos son los únicos que ponen el hombro incondicionalmente a la Empresa y que esta funciona solo por su capacidad e idoneidad de su personal, los privan de su participación en el directorio ya que hace dos años que la Dirección Obrera se encuentra acéfala y no permiten su regularización, y persiguen descaradamente a los dirigentes que se han opuesto al vaciamiento que se viene produciendo en la Empresa.
Creemos que ninguna solución va a venir si no viene de la mano de los subestimados empleados de la EPTM, que con el correcto control obrero y la inversión necesaria, pueden demostrar a los mendocinos en general y a los usuarios en especial, cómo su patrimonio, no solo puede cambiar su rumbo sino también puede constituirse en una herramienta esencial para la regulación del transporte en la provincia. Se puede posicionar como empresa testigo en el medio, desarrollándose y extendiéndose para ser el referente en calidad de servicio y controlador de los subsidios que eroga la Provincia y la Nación y regulador del precio del pasaje, en beneficio fundamental del maltratado usuario del Transporte Público de Pasajeros. De esta forma estaremos avanzando en políticas de Estado que redunden en beneficio de toda la sociedad y solo así el trasporte de la provincia dejará de ser una caja negra y un botín político del gobierno de turno, en donde los únicos beneficiarios son los concesionarios y los funcionarios corruptos.
Mendocinos, debemos decir ¡basta! al desguace de la Empresa Provincial de Trasporte Mendoza. Cuidemos nuestro patrimonio y exijamos de una vez por todas el trasporte que merecemos.
El Blog de Vicente, 10 – 09 – 09
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