Kraft sigue, los trabajadores también

Analía Rodríguez

Buenos Aires. Con el aval de la resolución del Tribunal de Trabajo 1 de San Isidro, Ramón Bogado, titular de la comisión gremial interna de los trabajadores pudo ingresar a la planta de Pacheco pero no pudieron hacerlo otros delegados despedidos. La empresa continúa ignorando las intimaciones del Estado.

Tras más de 50 días de conflicto la multinacional alimenticia Kraft Foods se encuentra cercada por las presiones que, desde distintos sectores, ejercen para lograr que respete la legislación laboral y reincorpore a todos los trabajadores despedidos. Si hasta hace unas semanas los trabajadores solo contaban con el apoyo de organizaciones del campo popular, paulatinamente y luego de la feroz represión sufrida hace dos semanas, muchas otras organizaciones se fueron sumando al repudio del accionar delictivo de la empresa, marcando, también, sus diferencias e intenciones.

Hasta la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (AmCham) expresó su "profunda preocupación" por el uso de la "violencia" “o cualquier otra maniobra ilegal como metodología para la solución de controversias” en los conflictos laborales.

Este lunes las autoridades de la CGT, que conduce Hugo Moyano, recibieron por primera vez a Ramón Bogado coordinador de la comisión interna de Terrabusi – Kraft y le brindaron el apoyo y la solidaridad con la lucha que los trabajadores están llevando a cabo. Sin embargo el líder camionero descartó el pedido de la comisión interna de Kraft para declarar un paro general de actividades en todo el país para exigir que la empresa alimenticia reincorpore a los 156 despedidos y advirtió que no respaldarán cortes de calles y rutas.

El delegado de Kraft Ramón Bogado se reunió también con Eduardo Buzzi, el líder de la Corriente Clasista y Combativa Juan Carlos Alderete, gremialistas y otros dirigentes de la Federación Agraria Argentina. Al término de la reunión Buzzi expresó su preocupación de que en el conflicto de Kraft "se haya pasado la línea de una represión de la que no se tenga registro". Y agregó: "El kirchnerismo comete errores que permiten que se fortalezca el prestigio de esta Comisión Interna (de Kraft) y se convierta en una referencia de cómo se debe actuar en la etapa de ajustes que se vienen”.
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Asimismo, en conferencia de prensa la CTA junto a los trabajadores de la Comisión Interna de Kraft exigieron el retiro de la policía bonaerense de la empresa, la reincorporación de todos los trabajadores despedidos y el respeto a la libertad sindical. También Hugo Yasky, secretario general de la central, volvió a reclamar una legislación que prohíba los despidos sin causa y una orden clara del gobierno para retirar a estos policías.

Hugo Yasky anunció que: “para rodear este conflicto de solidaridad no solamente en el ámbito nacional hemos establecido comunicación a través de la Confederación Sindical de las Américas para que el sindicato que representa a los compañeros en la filial matriz de Kraft en Norteamérica tome una acción solidaria en el propio corazón de este grupo empresario”.

Hasta el momento, tras reiniciadas las conversaciones y con la mediación de los ministerios de Trabajo de la provincia de Buenos Aires y de Nación, se logró la reincorporación de 50 trabajadores. Sin embargo la empresa sigue provocando porque comunicó a los trabajadores una serie de Reglas de Convivencia: se reducen los horarios de comedor, baño y no importa la función del trabajador, tiene que realizar la tarea que se le mande violando la Ley de Contrato de Trabajo. Tampoco cumple con las resoluciones ministeriales, entre ellas que tienen que ingresar los integrantes de la comisión interna. Hasta ahora solo Bogado pudo hacerlo por resolución judicial, aunque la empresa advirtió que será sólo por 48 horas ya que vence su mandato, lo que implica una nueva violación a las leyes laborales dado que estas dan un año más de protección a los delegados sindicales.

Red Eco, 09 – 10 – 09

La Quinta Pata