domingo, 11 de octubre de 2009

Seguí en vivo la vida cotidiana de los mendocinos

Marcelo Padilla

La maestra estresada tomándose un Rivotril en el recreo, el vómito del niño en el baño por la angustia de la separación de sus padres. Es la vida cotidiana, la intensa, la que nos interesa a todos, esa que nos gustaría conocer en vivo y en directo, y que hasta aquí, nadie se atrevió a mostrártela.

El desarrollo tecnológico lo pudo estimar. Sliver ya lo había anticipado ¿Te acordás de la bellísima Sharon Stone empomada en la pantalla? Bueno, ahora podés seguir en vivo todas las alternativas de la vida cotidiana de los mendocinos. Y sí. Solo tenés que abonarte al servicio “24 horas de vida cotidiana” y podrás elegir una serie de alternativas satelitales. Ingresando a www.vidacotidianamendozatv.com tendrás la posibilidad de ver los trailers, de husmear el submundo de los habitantes mendocinos en sus propias casas y conocer sus hábitos. Cuando salen al almacén a comprar cigarrillos, el momento exacto del derroche energético sexual de una pareja de adolescentes en el descampado del barrio que tú elijas.
El servicio será acompañado de un plasma de 102 pulgadas, donde la pantalla se divide en cuadros por zona de residencia, según el pack que elijas como cliente. Podrás ver: una pareja discutiendo un sábado por la noche en una parada de colectivos, la abuela que saca a pasear el perrito faldero a la plaza, el instante del accidente en el acceso sur entre una camioneta que choca de frente, cuando cambió de carril, con el camión repleto de chatarra. Los muertos, los heridos, la sangre y los intentos de rehabilitación de los posibles sobrevivientes. Además: El dealer que le vende paco a los pibes del barrio, el perro agonizante en la acequia luego de ser atropellado por una Toyota Hilux, el parto repentino de una indocumentada sin obstetra, sin tiempo, postrada en una cama de pensión en plena cuarta sección de ciudad.

Y como si esto fuera poco: la golpiza de un grupo de muchachones a la salida del boliche con el sol asomando, a un pibe de 16 años, moliéndolo a patadas. La niña con su mochila en la Plaza Independencia aturdida en su mp3, el violador serial que se oculta en las arboledas, el espía de negocios que hace de campana, las orgías policiales, el llanto del hombre desocupado a las tres de la mañana en su cama junto a su esposa, haciendo como que duerme. También al albañil que empieza en la obra a las 7 y no para hasta las 17, la cría de conejos de un frustrado emprendedor indemnizado de 52 años, la rabia del bancario errándose un penal en un partido de futbol un sábado en la tarde con amigos del trabajo.
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Pero eso no es todo: el tipo que lee y lee sin parar sin saber lo que lee. El tipo que nunca lee, nunca trabaja, nunca nada. La trifulca entre el chofer del micro y el laburante que le pide que le abra la puerta en la esquina del semáforo porque no llega a tiempo al laburo. La maestra estresada tomándose un Rivotril en el recreo o el vómito del niño en el baño por la angustia de la separación de sus padres. Es la vida cotidiana, la intensa, la que nos interesa a todos, esa que nos gustaría conocer en vivo y en directo, y que hasta aquí, nadie se atrevió a mostrártela.

El backstage caserito de la piba que quiere ser modelo en un barrio de poca monta. El ninguneo del jefe a su empleado que no aguanta un segundo más y piensa en las más verosímiles mutilaciones. Eso sí, los pensamientos serán ilustrados y animados, así podremos acercarnos más a la psicología del peatón. El niño estrella que siempre saca diez y su vida de controles. La masturbación de la mujer de 58 años, soltera, en la ducha, llorando. El asado de una familia que logró reunir a todos los Quiroga de una buena vez, en un ritual gastronómico de dos días en Lavalle, chivato de por medio.

-Disculpame que te interrumpa. Me interesa el servicio, pero quiero hacerte una consulta.
-Por favor, cómo no, te escucho.
- ¿No podremos ver imágenes de otro tipo, digo, de otro tipo de gente?
- No te entiendo, explicate mejor.
-No… digo, me gustaría saber cómo viven en otros lugares, y las cosas que hacen, cómo explicarte, los que viven en el Barrio Dalvian, o en Palmares, o al menos en los barrios cerrados. Siempre quise saber cómo es que se vive allí…por curioso ¿viste?
-No, no… mirá, yo te explico: este servicio está orientado exclusivamente a conocer y acceder a las intimidades de la gente. Cómo decirte… “la gente en general”, digamos del 70% de los mendocinos. Por ahora empezamos por el gran Mendoza pero nos extenderemos hacia los departamentos en pocos meses. Pero… a ver si me entendés. El servicio es de un multimedios que compró la tecno a una multinacional y apunta a conocer la cultura cotidiana de la gente común.
-Cómo, no entiendo, pero si yo quiero saber cómo viven en esos barrios, no solo que no puedo entrar a ellos sino que tampoco los podré ver en vivo por este servicio de televisión codificada...
-Mmm…no. Justamente ellos no son objeto de estudio. Es más, entre nosotros, son ellos quienes hicieron las gestiones con la multinacional “Tecno voyeur Plus Satelital”. Están muy aburridos.
-Ahhh, entendí. Perdón por la pregunta flaco.
-Nooo… ¡por favor! todas las que quieras.


MDZ Online, 11 – 10 – 09

La Quinta Pata

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