M. Luz Gómez
Ya estamos por aproximarnos a la última etapa del ciclo lectivo y nuestro gobernador Jaque parece no aprobar varias materias. Es que no alcanzó las expectativas de logro que sus docentes mendocinos esperaban y se lleva, entre otras cosas, la Ley de Financiamiento Educativo a diciembre.
Muchas maquetas de escuelas a inaugurar, fotitos en los actos escolares, discursos bien redactados, aunque poco convincentes, pero poco, muy poco, estudio. Aunque tal vez memorizó bien la teoría, es decir, que la ley establece que “el Gobierno Nacional, los Gobiernos provinciales y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deberán aumentar progresivamente la inversión en Educación, Ciencia y Tecnología entre los años 2006 y 2010, hasta alcanzar en el año 2010 una participación del 6% en el Producto Bruto Interno”, de nada le sirvió ya que no solo no supo aplicarla o transformarla en un hecho palpable sino que lo poco que hizo no alcanzó para conformar ni quedar bien con nadie.
Demás está decir que la cuestión no es solo de la “incapacidad” de este alumno; en nada le ayuda su compañero de banco el director general de escuelas Puelles, chico aparentemente inofensivo e ignorante en materia educativa que suma partes y amonestaciones por perseguir y estorbar el trabajo de los docentes. Ambos se jactan de no hacer las tareas y de deber todavía el “Programa Nacional de Compensación Salarial Docente”, cuyo objetivo era el contribuir a la homogeneización del salario inicial de los trabajadores de la educación enfrentando las desigualdades entre las provincias, es decir, unificar el salario docente a nivel nacional.
Pero el cierre del trimestre ha llegado y los docentes, ya cansados de rogar que les presten atención y sin más consideraciones, exigen a estos alumnos “mal aprendidos” que se cumpla con el programa de la materia; empezando por la equiparación de las asignaciones familiares de la provincia (120% menor a la de los estatales nacionales) con las de la nación y siguiendo con la modificación de la Ley de Financiamiento que contemple entre un 8% y un 10% del PBI nacional para alcanzar mayor presupuesto para educación del 2011 al 2016. Y ya no hay excusa que justifique tanta inoperancia, dinámica que sirva de consuelo, ni paciencia que tolere tanto abuso porque no hay peor falta de respeto para un docente que el basureo de este gobierno provincial.
Río de Palabras, 12 – 08 – 10
No hay comentarios :
Publicar un comentario