Alfredo Saavedra
Lo ideal para disfrutar de una vida plena es hacer el amor cinco veces a la semana como dieta diaria, acompañada de la correspondiente alimentación y los indispensables ejercicios físicos, para asegurar una balanceada salud, según lo documenta una pareja de la canadiense ciudad de Calgary.
Los esposos Ryan y Melanie, de 30 años de edad, con apellido confidencial, han documentado su experiencia matrimonial luego de efectuar ajustes en su relación, que llevarán a un libro y probablemente a una película educativa, para servicio de otras parejas, con el objetivo de crear mejores condiciones en la vida conyugal, con la esperanza de conducir a la realización de una vida feliz, según lo informa una nota periodística.
Luego de que los primeros tiempos de matrimonio para Ryan y Melanie fueron de desbalance en su actividad sexual, al disponerse a corregir esa situación tomaron la iniciativa de examinar la característica del fenómeno. De esa forma con base en una acción auto educativa con la ayuda de lecturas ejemplares, entre las que tuvieron como marco de referencia textos como el Kama Sutra, descubrieron que para una eficaz vida íntima resultaba saludable tener sexo cinco veces a la semana o sea 240 días al año.
Ello acompañado de una dieta alimentaria adecuada, metódicos ejercicios semanales y tiempo de recreación al aire libre para vigorizar el cuerpo y el espíritu, según las recomendaciones de la pareja de Calgary. El joven Ryan apunta que aunque al principio él estaba disponible para hacer el amor en cualquier momento, no era ese el caso de Melanie quien se conformaría con hacerlo una sola vez al año. En esas condiciones en una acción combinada experimentaron con tener sexo una vez al día con una rutina de cinco días a la semana, con lo cual llegaron a armonizar de forma completa esa necesidad esencial en la vida, según su propia interpretación.
Abusos en pruebas de virginidad Los consulados de Gran Bretaña en Nueva Delhi y Bombay, practicaron pruebas de virginidad en mujeres solicitantes de visa para contraer matrimonio en Inglaterra, según lo documentan los investigadores legales Marinella Marmo y Evan Smith, de la Universidad Flinders, de Australia, informa un despacho de Prensa Asociada.
Leer todo el artículo La revelación se hace luego de que el gobierno inglés ocultara ese procedimiento, común en la década de los años 70, aunque ya no en práctica en tiempos recientes. Según la investigación fueron ejecutadas unas 80 veces esas “pruebas” de virginidad, dentro de una fórmula oficial para “evitar falsas aplicaciones” de visa para contraer matrimonio, según lo anota la información de prensa.
Al parecer esa “prueba” se basaría en el hecho de que los presuntos novios, de origen hindú, conforme sus tradiciones, solo se casarían con mujeres vírgenes, o sea sin haber sido usadas, según su criterio. No obstante que dichas “pruebas” fueron condenadas en Londres a finales de la década de 1970, nunca hubo nada probatorio de forma oficial y es hasta hora que con la revelación de los documentos descubiertos por los investigadores Marmo y Smith, que se confirma esa práctica que la información no revela en qué consistía, aunque se supone que era mediante manipulación, lo cual implicaba abuso.
Pero más reciente también, con los sucesos de la revolución en Egipto, Amnistía Internacional protestó ante el gobierno de ese país por las denuncias de “pruebas de virginidad” en mujeres detenidas por el ejército.
El general Abdel Fattah al-Sisi, miembro del consejo militar que gobierna ese país, tras el derrocamiento del presidente Hosni Mubarak, admitió que en efecto se practicaron esos tests para proteger al ejército de denuncias por supuestas violaciones sexuales cometidas por soldados de esa institución. Según las denuncias elevadas hasta Amnistía Internacional, unas 18 jóvenes detenidas luego de una concentración en la plaza principal de El Cairo, fueron sometidas a esa humillante prueba. El ejército por medio del general al-Sisi, aseguró que esos tests no se practicarían más.
El concepto de virginidad en la mayor parte de culturas (incluyendo la hispano-latinoamericana), está fundado en especial por influencia religiosa, aunque persiste la conducta machista que considera la virginidad como un patrimonio que se privilegia en el matrimonio o la decisión de tomar mujer como compañera. Concepto que ha perdido validez con el correr del tiempo, ya sea por transculturización o porque no “hayan suficientes vírgenes” en medios donde la proporción poblacional entre hombres y mujeres no esté balanceada, como ha ocurrido en países donde la cantidad de hombres es mayor que la de mujeres.
En todo caso, que los hombres demandantes de “vírgenes” no se tomen tan en serio esa exigencia, pues con los avances de la ciencia lo que pueden conseguir en su búsqueda es recibir gato por liebre, porque por ejemplo en Canadá, para ser más precisos en la ciudad de Toronto, hay clínicas para la restauración de la virginidad para las mujeres que la hayan perdido, ya sea por accidente, por ejercicio voluntario o por cuestión biológica. El doctor Henry Chang es un experto en la reparación de hímenes y su clínica es no sólo una de las más prestigiosas sino una de las más concurridas.
No será esa una necesidad para entornos como el de las sociedades que han superado esos prejuicios que demeritan el valor supremo de la mujer, al arrastrar costumbres basadas en los dogmas de las religiones en contraste con la visión que el empuje del progreso esclarecedor le da nuevos contenidos a la humanidad.
La Quinta Pata, 03 – 07 – 11
La Quinta Pata
1 comentario :
el ser humano como objeto y maquina y las consabidas recetas estupidas
Publicar un comentario