Deseamos expresar nuestro más enérgico repudio a los hechos que terminaran con la vida de Miguel Galván, de 38 años, poblador rural del paraje El Simbol, en el límite con la provincia de Salta, al norte de la provincia de Santiago del Estero.
Se trata de un asesinato premeditado, agresión criminal perpetrada a un campesino miembro de una comunidad vinculada al Mocase Vía Campesina, que hace años viene luchando contra empresarios y matones contratados que usurpan sus campos, desconociendo los derechos posesorios que les asisten en su condición de pobladores ancestrales de esas tierras.
La expansión de la frontera agropecuaria sobre nuestra provincia, liderada por empresarios enriquecidos de otras partes del país, a menudo no respeta los derechos posesorios de miles de familias campesinas, consagrados por las leyes nacionales que muchos jueces locales pretenden desconocer. Es necesario terminar con esta situación.
En una Argentina que progresa, que reconoce derechos de mayorías y minorías no pueden suceder estos hechos. Debe avanzarse rápidamente en lograr el ordenamiento territorial de las zonas en conflicto, garantizando la regularización dominial de las tierras de los campesinos.
SSAF DE LA NACIÓN, 11 – 10 – 12
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